Paula tenía motivos de sobra para odiar a Pedro Alfonso. Tenía información de primera mano, proporcionada por su ex-mujer, sobre el despiadado magnate. Así que, aunque para ella tenía un atractivo irresistible, no se podía imaginar que iba a pasar una noche de pasión ardiente con él…
Pedro necesitaba una niñera para su hija Isabella. Aunque sabía que era un error, Paula aceptó el trabajo. Le parecía el mejor modo de ahorrar mucho dinero para tomar un nuevo rumbo en su vida profesional.
Entonces supo que iba a tener un niño de Pedro. Paula encontró ante una dolorosa encrucijada: si se marchaba, le haría mucho daño a Isabella. Si se quedaba, su embarazo se descubriría y Pedro querría casarse con ella…
No hay comentarios:
Publicar un comentario