martes, 16 de junio de 2015

Actitud Incorrecta: Capítulo 82

-¿Y qué me dices de tí, Paula?
-Antes de venir aquí, me despedí del senador. Y anoche, cuando no podía dormir, dediqué varias horas a organizar mis pensamientos acerca de la historia que quiero contar. Después de escribirla y, espero, venderla, no estoy segura de la dirección que tomar. Por el momento, el dinero no representa un problema, de modo que he pensado trabajar de voluntaria en Haven.
-¿Hablas en serio?
-Absolutamente -corroboró.
Pedro comprendió que aún no le había hablado de los sentimientos personales acerca del hombre que le habían hecho creer que era su padre. Cuando se sintiera preparada, le hablaría del tema.
-Y bien, ¿qué quieres conmigo,  Paula? -preguntó con suavidad-. Si sólo hubieras deseado darme las gracias, podrías haber llamado.
-Sí, bueno... hay una pequeña cuestión sobre un vídeo con material revelador...
-Ah, la cinta -debió imaginarlo. La habría borrado si se lo hubiera pedido, pero sin duda no confiaba en él-. Iré a buscarla -con un nudo en el estómago, se acercó a la cámara para sacar la cinta, preguntándose si ésa sería la última vez que la vería a solas.
-¡Espera! -gritó Paula cuando estaba a punto de sacarla-. Empieza a grabar, ¿quieres? Deseo añadir algo en esa cinta.
Giró en redondo para verla sentada en el sillón con las piernas cruzadas.
-Muy bien, Paula. ¿Qué es lo que tienes que decir?
-No mucho, pero sí importante.
En el monitor, la vio soltarse el botón superior de la blusa.
-No sé si soy tan culpable por lo que hice... Me refiero a dejarte... pero reconozco que fui una tonta cuando se trataba de satisfacer al que creía que era mi padre -se desabotonó los dos siguientes-. Desperdicié demasiado tiempo, cuando tengo tanto para dar -se levantó la blusa de la falda y la dejó colgar en abierta invitación-.Y quiero dártelo todo a ti, Pedro Alfonso, porque te amo con todo mi corazón.
Era todo lo que Pedro  necesitaba oír para lanzarse hacia ella. El sujetador parecía maravillosamente transparente. ¿O no se trataba de un sujetador? Con una sonrisa, ella descruzó las piernas y pudo ver que no llevaba braguitas.
¡No llevaba ropa interior!
Pedro sonrió y se bajó la cremallera de los vaqueros.
-Ese apartamento que vas a conseguir... mmm... cuando Delfina  se marche a la universidad, ¿no te sentirás un poco perdida yendo sola de una habitación a otra?
Ella se humedeció los labios.
-No si te tengo a ti haciéndome compañía.
-¿Quieres que vivamos juntos?
-Pensé que nunca lo ibas a preguntar.
-Yo también te amo, Paula Chaves. Siempre te he amado y te amaré. Y nada me haría más feliz que iniciar una vida contigo.
La besó para sellar el pacto, y mientras ella le rodeaba la espalda con sus largas y hermosas piernas y él la acomodaba en el sillón para disponer de un mejor acceso, la luz roja de la cámara pareció hacerle un guiño.
La cinta aún seguía grabando.



FIN

3 comentarios:

  1. Natyyyy genial el final , me encanto la historia.. hermosa !!! Tenia todos los condimentos.. gracias !!!

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  2. Buenísima nove y genial final!!! Gracias x subirla!!, espero ansiosa la prox nove! Bsoos @GraciasxTodoPYP

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  3. Muy buen final! Gracias por compartirla!

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