jueves, 11 de junio de 2015

Actitud Incorrecta: Capítulo 53

Él bajó la cabeza y los labios se acercaron para besarla.
De pronto asustada, Paula se paralizó. No quería besar a Pedro. Pero cuando los labios tocaron los suyos, no fue capaz de apartarse. No quiso hacerlo. Le rodeó el cuello con los brazos y cedió a sus verdaderos deseos, aunque sólo fuera por un instante.
El momento erótico se extendió entre ambos y las manos de Pedro descendieron a territorio peligroso. El corazón de Paula entró en sobrecarga y antes de perder la cabeza por completo, intentó retener algo de sentido común.
Con un jadeo, se separó de él.
-¿No debería estar mucho más lejos?
Su cuerpo se hallaba más que preparado, pero aún no habían terminado de buscar a Delfina. Tenía que centrar la mente en algo que no fuera sexo.
Con los labios y el cuerpo hormigueándole por el encuentro, con rapidez se dirigió hacia una mancha oscura que había a cierta distancia. Al caminar, imaginó que se reunía con su hermana y se agarró a eso como si fuera un ancla.
El trueno retumbó y el relámpago hendió el cielo, iluminando la zona lo bastante bien como para convertir la mancha oscura en una pequeña estructura de madera con un techo plano y acanalado de metal.
Con el corazón martilleándole, aceleró el paso y sacó la linterna de la presilla de los vaqueros.
Rezó para que su hermana estuviera dentro.
Pero al acercarse, nadie respondió a su llamada.
-Delfina, ¿estás dentro? -se detuvo en seco y se enfrentó a la verdad... otro callejón sin salida.
-¿No vamos a comprobar el interior? -preguntó Pedro.
-Ya que estamos aquí -se encogió de hombros-, supongo que sí.
Además, las gotas de lluvia que le cayeron sobre la nariz le indicaron que, si no entraba, no tardaría en verse empapada.
La puerta se abrió con un crujido de protesta por la herrumbre. Iluminó el interior con la linterna. El espacio pequeño, de techo bajo, con una única ventana a cada lado, no tenía tan mal aspecto. Contra la pared del fondo estaban apoyadas unas vigas de ferrocarril, con un periódico y una bolsa arrugada de papel delante.
-Comida rápida -murmuró Paula, captando el olor. Se agachó y estudió el logotipo de la bolsa-. Es de la hamburguesería favorita de Delfina.
-Nos estamos acercando...

No hay comentarios:

Publicar un comentario