lunes, 25 de julio de 2016

Una Luz En Mi Vida: Capítulo 44

—Lo que ha dicho es mentira —dijo ella, con súbito miedo. Pero él ya se había dado la vuelta y charlaba con Julia Thurston. Al terminar la cena, se dirigieron todos a la sala. Pedro tomó a Paula de un brazo, al tiempo que explicaba a los Thurston:

—Le prometí a Paula un poco de aire fresco después de la cena. Ha sido un placer verlos otra vez.

—No tardes, muchacho. Es la prometida de tu hermano, después de todo — observó Carlos con picardía.

—Lo tendré en cuenta.

— ¿Le diste a Paula la carta de Facundo? —preguntó Julia a su esposo.

— ¡Casi se me olvida! —Carlos buscó en el bolsillo y sacó un sobre —. Aquí está. Paula lo tomó y dirigiéndose a Pedro dijo:— Subiré por una chaqueta. No tardaré.

—No es necesario. Puedes ponerte mi chaqueta sobre los hombros. No hace frío afuera.

Tenía razón. Era una hermosa noche, con el cielo tachonado de estrellas. Deteniéndose en el círculo de luz frente a la puerta principal, Pedro sugirió:

—Abre la carta, Paula.

— No tengo ninguna prisa por abrirla.

—¿Cómo? ¿Una carta de un prometido y no tienes prisa por abrirla?

—No es mi prometido, Pepe, ya te lo dije.

— Ábrela, porque si no lo haces, lo haré yo.

Molesta, Paula rasgó el sobre, extrajo una hoja y la leyó. Antes de que pudiera guardarla otra vez en el sobre, Pedro se la quitó. La chica recordó algunas de las frases:

«Querida Pau, nunca sabrás lo feliz que me has hecho... el compromiso más rápido que conozco... con todo mi amor...»

Antes de que Pedro hablara, ella afirmó:

— Lo que dice la carta es mentira.

— ¿Y esperas que me lo crea?

— ¡Te juro que es mentira!

— Baja la voz. A menos que quieras que Carlos y Julia oigan lo que hablamos. Tú me dices una cosa y él otra.

— Él está tramando algo, Pepe.

— ¿Por qué, Pau? ¿De quién tienes miedo? Nunca nos ha visto juntos.

— Cree que eres una especie de donjuán.

—¡ Oh, por el amor de Dios!

— Le hice ver claro a Facundo lo mucho que te debía.

— ¿La palabra «gratitud» otra vez, Pau?

— ¿Por qué te desagrada tanto? Pero, dime una cosa, ¿a quién crees a Facundo o a mí?

— Querría creerte, Pau, Dios sabe cuánto lo deseo. Pero dejemos esto por ahora. ¿En qué piensas?

— En lo poco que te conozco y te comprendo —suspiró ella.

—Estás equivocada, Pau, sabes mucho acerca de mí. Sabes que me preocupa lo que te suceda, si no fuese así, no te habría llevado a Toronto. Y sabes que te encuentro deseable.

—También sé que no confías en mí.

— Se necesita tiempo para confiar en alguien, Pau.

 Los dedos de él recorrieron sus mejillas y labios. Pedro había dicho que la encontraba atractiva, ella también pensaba lo mismo de él, pero, ¿eso era todo? Ella quería su confianza, su aprobación, su amor... porque le amaba. Amaba a Pedro Alfonso. Su fuerza, la forma en que se ocupaba de ella, su orgullo y su carácter. Todo la había conducido hacia él. Sabía que le amaba, y que le amaría hasta el día de su muerte.

2 comentarios:

  1. Qué bueno que Pau ya tiene claro que no quiere casarse con Facundo. Buenísimos los 5 caps.

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  2. Muy buenos capítulos! pero que fabulador resultó ser Facundo! es obvio que solo la quiere a Paula para asegurar sus negocios!

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