viernes, 8 de julio de 2016

La Usurpadora: Capítulo 45

El trayecto a casa de su padre parecía no terminar jamás. Se sentía desgraciada porque su amor por Pedro estaba hecho añicos. Él la había usado, haciéndola participar en su horrible juego… y ella cayó con facilidad. Pero nunca volvería a escuchar sus palabras de amor o pasión. Si podía traicionar a su padre y a Priscilla después de conocerlos por más de diez años, entonces no tendría reparos en explotar los sentimientos de ella hacia él.

Se preguntó qué le pudo haber hecho a Federico, su hermano, para que lo quisiera atacar de esa manera. Federico lo había acusado de algo; ¿sería posible que por fin había encontrado valor para enfrentarse a su hermano y decirle que amaba a Priscilla?

Para congoja suya, no se le permitió escapar a la intimidad de su habitación a lamentarse de su desgracia. La luz del cuarto de Priscilla estaba encendida y llamó a Paula para que fuera a verla.

—Deberías estar dormida —la reprendió Paula sentándose a un lado de la cama.

—¡Ssh! —Priscilla sonrió maliciosa—. Papito no sabe que todavía estoy despierta.

—¿Te sientes mejor?

—Me sentía mejor esta tarde, pero odio esas cenas de negocios de Pedro.

—Lástima que no lo supe antes —se quejó Paula—. Jaqueca o no, hubieras ido.

—¿Estuvo horrible?

—¡Sí! No, no del todo.

—Prometo que no te haré una cosa así de nuevo —rió Priscilla, nerviosa—. Pero esta noche no tenía deseos de ser anfitriona de nadie.

—Esta vez te lo perdono —Paula frunció el ceño al recordar algo que la estaba perturbando—. Prisci, esta noche, cuando… Pedro y yo nos íbamos, llegaba un señor. Creo que Pedro dijo que su nombre era Sergio Forrester.

—¿Sergio?

—Sí —Paula la miró con fijeza—. Pedro dijo que era un amigo de papá.

—Así es —contestó Priscilla con evidente alivio.

Paula se mordió el labio inferior y decidió lanzar un anzuelo a ver si le daba resultado.

—También dijo que era médico —vió palidecer a Priscilla.

—Sí, lo es, ¿importa eso?

—En realidad no, sólo me preguntaba si vino aquí profesional o socialmente.

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