Dos Vidas Contigo: Capítulo 65

-Cariño... Estoy segura de que tiene algún motivo de peso -dijo Pilar-. Aun así, es como si hubiera traicionado tu confianza intencionadamente.

-Lo ha hecho -afirmó Paula implacablemente-. Ha mentido por omisión.

Como lo había hecho Pedro al no contarle la verdad sobre su situación
económica.

-Pero... -Pilar no pudo seguir al ver la desolación en el rostro de Paula-. Dale un poco de tiempo -le propuso-. No hagas nada irreflexivamente.

-No voy a hacer nada en absoluto.

Paula se dió la vuelta y salió de la cocina intentando sofocar unos sollozos que sabía que brotarían en cualquier momento.

No sabía si quería no volver a verlo jamás o darle un tortazo por haberla engañado. Le impresionó el mero hecho de que estuviera tan furiosa como para querer pegar a alguien; no era una persona violenta. No quería pensar en ello esa mañana, pero incluso lo había soñado. Se despertó con la mandíbula dolorida de apretar los dientes.

«Ya estabas en mi cabeza antes de que te conociera».

Estaba segura de que Pedro quería decir exactamente eso y se acordó de la docena de situaciones sin importancia en las que se sintió desasosegada porque parecía que él podía leer sus pensamientos.

-¿Cómo es posible? -se preguntó con un hilo de voz.

Quería que no hubiera pasado nada de aquello; no quería volver a ver esa expresión de miedo y remordimiento en su cara; no quería volver a preguntarse si lo que él decía era verdad. Quería volver a aquellos momentos de felicidad previos a que se le cayera la camiseta.

Pero no podía.

Sabía que Pilar había ido a verlo, aunque no habían hablado de ello. Su suegra transmitía un ligero aire de felicidad que no podía disimular aunque intentaba reprimirlo cuando estaba con ella.

Él no se había marchado.