domingo, 8 de mayo de 2016

Dos Vidas Contigo: Capítulo 56

Paula se levantó un poco con las rodillas, inclinó ligeramente hacia delante, le acarició el pecho con sus pechos y lo besó en la boca. En ese mismo instante, él notó que se encontraba perfectamente colocado ante su hendidura y antes de que pudiera moverse, ella se dejó caer con un movimiento preciso y lo envolvió con su canal ceñido y deslizante.

Estuvo a punto de caerse por la intensidad de la sensación y tuvo que hacer un esfuerzo para quedarse quieto mientras ella se movía encima de él. Ella fue a apoyarle las manos en el pecho y Pedro reaccionó a tiempo para agarrarlas y entrelazar los dedos. Sus rasgos se iluminaban por el placer que sentía. Al observarla en la penumbra y al saber que estaba complaciéndola, Pedro notó que perdía el control.

La tomó de las caderas, la mantuvo bien abajo y empezó a embestirla con un ritmo desbocado que lo llevó hasta el límite en cuestión segundos. Notó que ella empezaba a deshacerse y dar sacudidas,. que sus músculos más íntimos lo exprimían con los inconfundibles espasmos de la satisfacción. Pedro no pudo evitar un grito extasiado.

Se quedaron tumbados. Ella estaba abrazada por un brazo de Pedro, tenía una pierna cruzada sobre las de él y la mano, en la de Pedro, apoyada en su pecho. Él se sentía aturdido por el placer, pero se recuperó al acordarse de lo que tenía que hacer. Pronto tendría que decírselo. No podían hacer el amor siempre a oscuras o medio vestidos.

Hacer el amor... Le resultaba tan fácil reconocerlo. La amaba. Seguramente la amaba desde que la vió por primera vez en el baile, seguramente, desde que el corazón de Pablo Rodríguez empezó a latir en su pecho.

Sin embargo, todo daba igual. Lo que importaba era lo que hiciera con el futuro que le habían asignado.

-Vayamos a cenar mañana por la noche -dijo impulsivamente.

Compraría un anillo y le pediría que se casara con él. Todo lo demás se arreglaría solo.

Sin embargo, se dió cuenta de que ella no había contestado y se había puesto rígida. Se apoyo en un codo e intentó descifrar su expresión, pero estaba demasiado oscuro.

3 comentarios:

  1. Ayyyyyyyyyyy, x favorrrrrrr, no pueden ser más tiernos los 2. Me fascina esta novela.

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  2. Uy me parece que descubrió la herida!!!

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  3. Muy buenos capítulos! Pedro no puede sostener más tiempo esto, tiene que contar la verdad!

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