Una Llamada Inesperada: Capítulo 80

Vaya, mira quién esta ahí -indicó Marcos--. Si es la mujer que no te tiene destrozado. Me pregunto qué querrá.
A Pedro no le importaba mientras estuviera allí. Una cosa sabía, si Tomás Trainer quería a Paula , le esperaba la lucha más encarnizada de su vida. Incapaz de estarse quieto, salió a su encuentro con una sonrisa estúpida en la cara.
-Hola.
-Hola --ella Sonrió y se ruborizó. Eso lo animó y potenció su imaginación. Había roto Con Tomás. Esperaba que pudieran ir al cine o algo por el estilo. No estaba ocupada durante los próximos cuarenta años.
-He traído las fotos de Crash -le entregó un sobre.
-Oh. Gracias. -y necesito un favor,  añadió con nerviosismo.
Pedro se concentró en no tocarla, no delante de todo el mundo.
-Lo que sea -y lo sentía-. Ven a mi mesa --caminó detrás de ella y le lanzó una mirada de advertencia a Marcos cuando Paula  se sentó. Su compañero frunció los labios , y se dedicó a su propio papeleo.
Pedro  intentó que sus muslos esbeltos no lo distrajeran cuando cruzó las piernas. Los pantalones cortos de color caqui se ceñían a su cuerpo, provocándole recuerdos de cuando le rodeó la cintura con ellos. Carraspeó.
-¿En qué puedo ayudarte, Paula?
Ella sacó un trozo de papel del bolso y se lo entregó.
-¿Puedes darme el nombre de la persona que tiene este número local?
El corazón se le paró cuando vio su número de teléfono escrito con una caligrafía prieta e inocente. Incapaz de aceptar el papel, se lo quedó mirando, deseando que desapareciera. Se le nubló la mente y la visión se le tomó borrosa. Lo que unos momentos atrás había parecido la decisión correcta se desvaneció ante la posibilidad de perder la oportunidad de conquistarla.
-¿Por qué lo necesitas? -se oyó preguntar con voz asombrosamente serena.
-Bueno –Paula se ruborizó más-, preferiría no entrar en muchos detalles. Este número se ha marcado desde mi teléfono, y siento curiosidad por saber a quién pertenece, eso es todo.
Pedro no sabía qué hacer, de modo que le dio largas.
-¿Alguien ha estado usando tu teléfono sin tu permiso?
-No... no.
-Así que tú realizaste las llamadas.
-Sí, pero marqué el número equivocado... este.
Decidió que, si la presionaba, quizá la incomodidad que sentía la hiciera desistir.
-Si era el número equivocado, ¿por qué necesitas el nombre?--,Por... porque, hmm, divulgué información que era de naturaleza personal.