sábado, 11 de abril de 2015

Una Llamada Inesperada: Capítulo 25

-Y lo echaste, ¿correcto?
-Lo intenté. Pero cuando me negué a tratar al perro, él se puso a vendarlo por su propia cuenta.
-y al ser una persona con un corazón enorme, le echaste una mano.
-¡No me quedo elección!
-Hmm. Bueno, espero que el tipo valiera la pena la bronca que vas a recibir mañana.
-No -se indignó.
-El doctor Story puede despedirte, ¿sabes? -Gracias por darme algo más para obsesionarme esta noche.
-¿Algo más? Oh, te preocupa la reacción de Tomás.
-¡Estaba bien hasta que te pusiste a hablar del remordimiento de por la mañana! -jadeó.
-Bueno, por si las cosas no salen bien con Tomás ¿el policía está soltero?
-No se lo pregunté.
-Se supone que los polis son buenos en la cama.
Desterró la imagen de los pies enormes del oficial.
-Habría jurado que hablábamos de mi posible despido.
-Pensé que podría interesarte un poco de frivolidad.
-Pues no -por su cabeza pasaron visiones eróticas: uniformes, esposas. -Eh, ¿encontraste un vestido? -Sí.
-Estoy segura de que estarás fabulosa y Tomás te lo dirá.
-Solo espero que vuelva a tiempo para ir conmigo.
-Sí, puedes descubrir mucho sobre un hombre por el modo en que se comporta en una boda. Eres afortunada de que puedas descubrirlo en esta fase de tu relación.
-No estoy tan segura de que tengamos una relación -suspiró.
-Bueno, después de lo de anoche, tendrá que hacer un movimiento en una dirección u otra.
-Gracias por recordarme lo precaria que es nuestra situación.
-No te preocupes por Tomás. Mañana intenta llegar un poco antes para evitar el discurso del doctor Story y vístete bien.
-Agradezco la advertencia. Nos vemos mañana.
Cortó la llamada, sintiéndose nerviosa. Qué manera tan desagradable de terminar un día prometedor. Esperar la llamada de Tomás, el episodio del perro, el incidente del bollo, la carta de su madre. Rió con pesar.
Cerró los ojos e intentó aislar su inquietud; apareció rostro de Pedro Alfonso. ¿Por qué el desconocido conseguía alterarla? ¿Porque desafiaba su autoridad? ¿Porque hacía que se sintiera inepta? ¿Porque su fascinante presencia se burlaba de su decisión de alcanzar más intimidad con Tomás?

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