miércoles, 22 de abril de 2015

Una Llamada Inesperada: Capítulo 73

Al día siguiente, domingo, Paula se levantó de la cama y fue a misa con la esperanza de mitigar parte de la enorme culpa que la dominaba por la conducta que había mostrado en la boda. Y lo consiguió... hasta cierto punto. Pero durante el trayecto en autobús hasta la tienda de electrónica para recoger el teléfono, aún experimentaba sentimientos encontrados hacia Pedro. El problema era que a su cuerpo le costaba olvidar el modo en que le había dado vida. Sin desearlo, las imágenes del acto sexual aparecían en su mente, provocándole calor en las mejillas y en los muslos. Y al pensar en Tomás, se sintió incluso peor.
Al bajar del autobús, aún no había aclarado el dilema emocional en el que estaba atrapada. Lo único que sabía con certeza era que debía solucionar las cosas con Tomás, y de inmediato. Se había sentido dolida cuando no apareció en la boda, pero por otro lado, lw había advertido que quizás tuviera que trabajar hasta tarde. No podía echarle la culpa de su terrible error con Pedro al hecho de que Tomás no hubiera ido. Los hombres no eran intercambiables...al menos no para una mujer con un gramo de respeto.
Suspiró al entrar en la tienda. Había cola para el servicio de atención al cliente, de modo que tuvo que esperar un rato antes de poder hablar con el mismo dependiente que el día anterior le había recogido el aparato para revisarlo.
-Oh sí,la recuerdo-esbocó una sonrisa burlona-. Estaba furiosa porque no tenía ningún mensaje.
-¿Ya está arreglado?-preguntó con los dientes apretados.
-Lo tengo aquí mismo-sacó una caja de un estante a su espalda-. Los chicos y yo nos lo pasamos en grande con este sistema.
-¿Por qué?
-Porque-conectó el aparato a una toma del mostrador-resulta que este contestador es un poco caprichoso. Además de apretar la tecla 1 debe ajustar el volumen en una dirección u otra para eliminar el mensaje de bienvenida.
-¿Y eso que significa?-vió que señalaba la luz parpadeante.
-Que hay un montón de mensajes-apretó la tecla y la voz mecánica anunció: tiene doce mensajes.
-¿Doce? -La preocupación le cerró el estómago. ¿Y  si había pasado por alto una llamada importante del hospital o de su familia?
-Mensaje...uno...martes...viente..treinta y cuatro.
-Eh, Paula soy Tomás. Parece que has conectado tu nuevo contestador. Supongo que ya te has marchado a la despedida de soltera. Quería comunicarte que me han convocado para ir a Columbus, Ohio,para una reunión... no sé cuanto tiempo estaré ausente.Hoy te he dejado recado en el hospital con alguien llamada Melanie, pero no sabía si lo recibirías. Espero que esta noche lo pases muy bien con las chicas.
Frunció el ceño. Melanie no le había dado el mensaje de Tomás hasta el miércoles. Aunque quizá llamara al hospital despues de que ella se marchara el martes. Un momento. ¿Tomás no acababa de anunciar que tomaba el avión el martes por la noche? eso era extraño. Había estado en su casa cuando lo llamó despues de llegar a casa del club.
-Mensaje...dos...miércoles...cuarenta y siete.
-Paula, soy Tomás otra vez.Solo quería hacerte saber que me da la impresión de que tendré que quedarme un par de días. Si necesitas ponerte en contacto conmigo, llama a mi servicio de mensajes en el despacho. Lamento no haber podido hablar contigo-rió- espero que anoche no hicieras ninguna locura despues de salir del club.

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