viernes, 10 de abril de 2015

Una Llamada Inesperada: Capítulo 22

Al final se decidió por un sombrero y, con ambas bolsas en la mano, cedió a los crujidos de su estómago y se detuvo en un puesto a comer un bollo con queso cremoso.
 El centro Comercial era un lugar estupendo para observar a la gente, uno de sus pasatiempos favoritos, aun sin la cámara.
De pronto, se detuvo y entrecerró los ojos.
¿El oficial Alfonso?? Se le aceleraron los latidos del corazón. ¿Qué hacía en el centro comercial? Lo observó dirigir a los niños y luego miró la hora. Ah, habían faltado a la escuela. Él se hallaba con las manos en las caderas y observaba a aquellos que se atrevían a mirar por encima del hombro mientras avanzaban con pies pesados hacia la salida.
Se preguntó cuál habría sido el diagnóstico del perro y llegó a la conclusión de que era legítimo que fuera a preguntárselo... después de todo, había arriesgado su trabajo. Pero mientras lo contemplaba vió que una mujer con tacones altos y un dominio absoluto de su pelo largo se le acercó. Paula bajó la vista a su uniforme y decidió mantenerse al margen. El  oficial respondió a la pregunta de la mujer con  una sonrisa que hizo que Paula se tragara un trozo de bollo sin masticarlo.
No tardó en asentarse en su esófago, bloqueándole el aire. Se llevó una mano a la garganta. Se estaba asfixiando. Iba a morir con el acto disoluto de la noche anterior en la conciencia. ..Su siguiente conversación sería con San Pedro.
-Oh, y aquí tenemos a Miss Teléfono...
Paula agitó los brazos unos segundos, tratando de conseguir la atención de la gente que la rodeaba. Como voz de fondo escuchó que alguien gritaba:
-iSe está ahogando! Antes de que pudiera lanzarse contra una superficie sólida, dos brazos fuertes la rodearon por detrás y aplicaron una rápida presión debajo del esternón. Los pies le colgaron en el aire. Al segundo apretón, el trozo de bollo salió de su boca como un torpedo y rebotó en una mesa a poca distancia. La gente se dispersó. Jadeó en busca de aire como una caballo de carreras.
Su cerebro privado de oxígeno registró unos aplausos. La condujeron a una silla.
-¿Se encuentra bien? Parpadeó y en su visión entró la cara de un hombre atractivo. Familiar.
-¿Paula, se encuentra bien? Asintió humillada, dándose cuenta de que el oficial Pedro Alfonso le había salvado la vida. ¿Eso no significaba que le debía el alma o algo por el estilo? Estaba arrodillado ante ella, la cara con la misma preocupación que le había visto cuando llevaba al perro. Se sintió como una beep.
-¿Quiere algo para beber? -preguntó. El hombre tenía un hoyuelo en el mentón. Una nariz fuerte, ancha y recta. y quedó hipnotizada por sus ojos castaños y serios, rodeados por capas de pestañas oscuras y cejas espesas que en ese momento tenía enarcadas. A falta de una mejor respuesta, asintió, luego intentó despejar la cabeza cuando alargó la mano hacia el vaso. Era consciente de su cuerpo grande. El uniforme azul oscuro estaba hecho a medida de su poderosa estructura.

4 comentarios:

  1. Ayyyyy !! nuestro heroe Pedro Alfonso ... jajajajjajaja lo importante es q él ya sabe quien es Pau ;)

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  2. Geniales todos los caps, pero estos ayyyyyyyyyyyy!!!!!!!!!!!!!

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  3. Muy buenos capítulos! Me mata como se bloquean cada una cuando está cerca del otro! Muy divertido! Ahora Pedro tiene q aprovechar y acercarse más a ella!

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  4. NOOOOOOOOOOO quiero saber quien era esa mujer ... #MuyBuenosLosCapitulos Naty

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