viernes, 17 de abril de 2015

Una Llamada Inesperada: Capítulo 54

Ella rió. Pedro se apoyó en la almohada y cerró los ojos mientras Paula musitaba palabras eróticas. Se arrodilló sobre él y tomó su palpitante erección en esa boca maravillosa, moviendo la lengua como cuando lo besó aquel día. Su pelo oscuro cayó hacia adelante como un telón negro, haciendole cosquillas en el abdomen. Cuando estuvo cerca del precipicio, le pidió que moviera el cuerpo para poder  devolverle el favor. Paula gimió sobre su sexo almizclado y con la lengua jugó con el centro de su control hasta que ella lo perdió de forma estridente. El clímax de él tuvo lugar a continuación, rápido e intenso.

-Ha sido maravilloso-jadeó Pedro- no puedo imaginar nada que hagas que no ame.
-Pensé que la palabra amor no figuraba en tu vocabulario-rió con voz jadeante y provocadora.
Hmm. ¿Es que Tomás jamás le había dicho que la amaba?
He cambiado de parecer. Los últimos días...-¿Que? ¿Se había enamorado de ella haciendose pasar por su novio?
-Continúa-pidió ella. No deseaba poner palabras en la boca del otro.
-Me siento diferente respecto a nosotros. Tenía tanto tiempo de que esto no te gustara- suspiró.
-¿Bromeas? estoy impaciente por volver a verte-eso había sido un deslíz. Hizo una mueca y esperó.
-Hoy me diste un susto.
-¿Cuando?-frunció el ceño.
-Cuando pasé por tu casa- rió otra vez. Él se quedó mudo- cuando ví los periódicos amontonados en tu puerta, me preocupó que estuvieras mas enfermo de lo que me habías dicho. Te imaginaba arriba, marchitandote ne esa cama enorme que tienes. Al final miré el garaje y ví que tu coche no estaba.

¿Fuiste al despacho?
-Hmm, sí -La mente le funcionó a toda velocidad, tratando de mantenerse a la altura de las mentiras y las medias verdades
-Imaginé que tu constipado te había retrasado en el trabajo. A propósito, suenas mejor
-Aún sigo con la garganta un poco irritada-insistió él, luego carraspeó.

3 comentarios: