sábado, 11 de abril de 2015

Una Llamada Inesperada: Capítulo 24

Menos mal que resultaba tan irritante y que ella se hallaba tan... satisfecha. Sí, satisfecha.
Al ver la luz que parpadeaba en su nuevo contestador, se le aceleró el corazón. Tomás. ¿Qué habría dicho? ¿Se sentiría excitado con la nueva fase de su relación o había ido demasiado lejos? Respiró hondo, apretó la tecla de repetición y se sobresaltó cuando una voz mecánica estalló en el aire estancado del apartamento.
-¡Gracias por comprar este producto Temeteck! Este es un mensaje de prueba para que ajuste el volumen. Apriete ..1. si no quiere que se repita este mensaje.
Paula frunció el ceño y apretó la tecla .1.. Bueno, aún era temprano. Tomás probablemente llamaría más tarde. Sacó una botella de agua y recogió el correo de donde lo había dejado.
Facturas, facturas y una carta de su madre. Hizo una mueca, pero decidió acabar con ello. Sacó las dos hojas cubiertas con la caligrafía conocida. Lo mismo de siempre. Pensaba prolongar la visita que le había hecho a Macarena y a su perfecta unidad familiar. Después de todo, la necesitaban.
Como esperaba, la carta terminaba con:
P.D.: El sábado  reza  para que algún día encuentres a un hombre que te haga tan feliz como Albert a Macarena. ¿.Cómo está Bob?
Cerró los ojos y apoyó la cabeza en el sofá. Macarena había hecho que el Sueño Americano pareciera tan fácil. ..¿Cómo iba a imitarla su hermana menor? También ella quería todas esas cosas maravillosas, pero quizá Macarena había heredado todos los genes de cazar. Maridos. Quizá su destino fuera ser una buena tía.
Sonó el teléfono. Tomás, por fin». Levantó el portátil y apretó el botón para hablar.
-¿Hola?
-Soy yo -indicó Cecilia. -Ah, hola.
-Tu tono deprimido revela que Tomás aún no ha llamado para, hmm, devolverte el favor, ¿verdad?
-Dejó un mensaje en el hospital diciendo que había tenido que salir inesperadamente de la ciudad -suspiró-, y que llamaría, pero aún no lo ha hecho.
-Probablemente se encuentre ocupado o no tenga un teléfono a mano--. Eh, ¿qué es eso de que trataste aun perro en urgencias?
-¿Estoy metida en problemas? -tragó saliva.
-En muchos. ¿Qué diablos pasó?
Se levantó y se puso a caminar por el salón. -Entró un poli con un paciente envuelto en una manta. No me enteré de que era un perro hasta que llegamos a la habitación para examinarlo.

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