domingo, 12 de abril de 2015

Una Llamada Inesperada: Capítulo 32

Era sorprendente cómo la simple presencia de tantos agentes uniformados podían conseguir que te sintieras observada. Dentro reinaba el caos... no había pensado que hubiera tanta actividad delictiva en esa  ciudad que había adoptado como suya. Esperó en una cola durante veinticinco minutos para hablar con un hombre de mediana edad con cejas tan tupidas que no pudo evitar mirarlo fijamente.
-¿Puedo ayudarla? -gruñó.
-Busco al oficial Pedro Alfonso.
La miró de arriba abajo, luego le ofreció una sonrisa curiosa.
-¿Es por un asunto policial?
Paula se fijó en su propio uniforme blanco. Tenía el pelo recogido en un moño y se había olvidado de quitarse el estetoscopio.
-No, es personal.
-¿Oh? -enarcó sus notables cejas, después abrió mucho los ojos-. Oh. Espere un momento -alzó el teléfono, habló y colgó, sin dejar de sonreír-. Por aquí.
Siguió al hombre por un laberinto de pasiIlos, pero comenzó a sentirse incómoda al ver que tenían a una multitud de agentes que iban tras ellos. ¿Qué diablos estaba sucediendo?
-Pedro -gritó el hombre-. ¡Feliz cumpleaños!
Pedro Alfonso se volvió, la vio y se levantó despacio de su escritorio, el rostro una máscara.
Qué diablos estaba sucediendo? gritó el hombre-. ¡Feliz cumpleaños!
Alfonso se volvió, la vió y se levantó de su escritorio, el rostro una mirada de sorpresa. Paula tragó saliva consternada. ..era tan atractivo como recordaba.
-¿y bien? -el agente de las cejas tupidas la señaló--. ¿No ha traído su propia música?
Paula lo miró perpleja. ¿Es que era senil?
-¿Qué está pasando? -preguntó Pedro a la gente allí congregada.
-¡Marcos contrató a una bailarina erótica para tu cumpleaños! -gritó el otro. El grupo estalló en aplausos y vítores de ánimo.
Paula  se quedó helada. ¿Una bailarina erótica? ¿Creían que ella era una bailarina erótica? Miró a Pedro con ojos furiosos, aunque resultaba evidente que él no se sentía tan perturbado por la idea como ella.
-Haga algo -pidió, cruzando los brazos. -Se acabó el tiempo, chicos -gritó. Cuando todo el mundo calló, añadió--: La señorita Chaves es una enfermera diplomada del Hospital del Condado.
Un silencio aturdido los envolvió. El hombre que la había recibido farfulló unas disculpas y se marchó con el resto de los policías. Paula se ruborizó por la vergüenza. ¿Es que los encuentros con ese hombre estaban destinados a ser siempre tan incómodos?

3 comentarios:

  1. Jajajjaja geniales los 5 caps. Me imagino la cara de Pau cuando dijeron "bailarina erótica" jajajajaja

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  2. nooooooooooo como la va a confundir con una bailarina??? se zarpo jajajaja Muy buenos los capitulos Naty

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  3. juaaaaaaaaaaaaaaaaaa!1 pobre Pau... ya quiero q sepa q Thomas es Pedro ;) buenisimos los capitulos!

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