miércoles, 22 de abril de 2015

Una Llamada Inesperada: Capítulo 78

  -Además – movió las cejas -, ahora que has dejado  a Tomás....
  - Ni siquiera lo digas - alzó la mano. Ya tenía suficientes problemas sin necesidad de enredarse con      Pedro Alfonso. Contuvo las lágrimas.
  -Debe reconocer que está muy bueno - insistió Cecilia -. Cuando entró en la iglesia con ese uniforme, juro que la mitad de las mujeres en la iglesia tuvo ganas de desmayarse. Rebecca Dooley no le quitaba el ojo de encima en la recepción, pero él desapareció justo después del brindis.
-¿ De verdad ? – se tapó la cara con las manos, pero las imágenes del acto sexual estaban tan vívidas en su cabeza que el vientre se le contrajo y los muslos le hormiguearon. Qué Dios la ayudara, pero con todo lo que sucedía, no podía evitar pensar en él. ..un claro indicio de lo peligroso que era para su salud mental.
-Está interesado, Paula. Serías loca si no salieras con él.
-Es un jugador, Cecilia. Él mismo me contó que no tiene interés en mantener una relación seria.
-¿Y? No tienes por qué casarte con él.  Diviértete un poco.
Sonrió con ironía. ¿Divertirse un poco? Sería muy fácil enamorarse de Pedro Alfonso, y le costaría mucho olvidarlo. Ya había puesto en marcha acontecimientos que quizá la acosaran durante años.
Cecilia suspiró. -Deberías verlo, ¿sabes? No tendrías que darle todos los detalles, invéntate algo. Te debe una después de que estuvieran apunto de despedirte por su causa.
En realidad, después del encuentro en el cuarto a oscuras ya estaban en paz. Volvió a cerrar los ojos y suspiró. Él solo había intentado sacar lo mejor de una situación terriblemente incómoda. Y Cecilia tenía razón... el modo más rápido de averiguar la identidad del hombre que había del otro lado de la línea y disfrutar de paz mental era recurrir a Pedro. No tendría por qué proporcionarle todos los detalles, y creía que podía ser discreto. Además, hasta donde Pedro sabía, ella aún salía con Tomás, de forma que no la presionaría para que se vieran, no después de la charla que mantuvieron en el cuarto. De hecho, solicitar su ayuda les daría la oportunidad de desterrar un poco la incomodidad que los dominaba. Y cuando Pedro le diera el nombre del hombre que correspondía con ese número de teléfono, al fin podría olvidar el caos de la última semana.

2 comentarios:

  1. ayyyy que buena se puso la novela Naty... me encanta !!!

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  2. Muy buenos capítulos! Y ahora??? Justo a Pedro le va a preguntar!?

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