sábado, 18 de abril de 2015

Una Llamada Inesperada: Capítulo 56

Paula no recordaba haberse sentido jamás tan desdichada. El cuerpo aún le palpitaba por la liberación, que había compartido con Tomás... al tiempo que fantaseaba con otro hombre. Y encima la mente podía jugar trucos sobre una persona... incluso había comenzado a imaginar la voz de Pedro Alfonso en la de Tomás.
¿Esa sensación de hormigueo en el estómago era lo mismo que experimentaba su padre cuando besaba el cuello de su madre despues de una de sus aventuras? ¿Sería capaz de mirar al día siguiente a Tomás si aparecía en la boda?
Cerró la mano sobre una esquina de la almohada. Tomás no se merecía esa, esa...distracción. No cuando las cosas iban tan bien entre ellos. Nunca lo había visto tan abierto, tan vulnerable.Durante meses había esperado recibir una señal de que estaba dispuesto a explorar una relación mas profunda e íntima. Sin embargo, esa noche, cuando pensó que le iba a decir que la amaba, había sentido pánico.-¿Que significa?-susurró en voz alta en la oscuridad "que eres como tu padre. Nunca aprecias lo que tienes siempre quieres lo que está fuera de tu alcance o cosas que sabes que son malas. O equivocadas, o dolorosas, estás dispuesta a sacrificar una seguridad cálida por una pasión encendida. Eres autocomplaciente, inquieta, perversa" . Suspiró y se apartó la sábana del cuerpo húmedo. "y caliente"
-¿Que significa?-repitió Cecilia por teléfono-yo te diré lo que significa...te estás enamorando del poli.
-No, no -sentó en la mesa del centro y poyó los pies en el sofá- el hecho de tener unas fantasías inofensivas con él no significa que me esté enamorando
-Si son tan inofensivas, ¿Por que armas tanto alboroto? ¿Y que me dices del beso?
Empezaba a lamentar haberle contado todo a su amiga.
-El beso tuvo lugar en el  calor del momento... no fue planeado y no significó nada.
-Si no significó nada, ¿por que te encuentras tan agitada?
-¡Porque me siento culpable!
-Si no hubieras hecho nada de lo que avergonzarte, no tendrías por que sentirte culpable.
-Tú no eres católica. Y me da miedo que Tomás se encuentre con Pedro en el gimnasio y que éste le menciones por casualidad que nos besamos en el parque.
-Entonces, cuando veas a Tomás en la boda hoy, cuentaselo y hazle saber que no tuvo mayor importancia- Paula contuvo unas lágrimas y emitió unos sonidos ahogados- pero sí la tuvo, ¿verdad?
-Tal vez-susurró, apoyando la frente en la mano.
-Paula-musitó Cecilia con voz incrédula-conocer a alguien que te hace sentir extraordinaria es algo que se debe celebrar, no lamentar.
-Pero, ¿Que pasa con Tomás? las cosas empezaban a marchar bien.
-Creo que el interés que despierta en tí el policía significa que aún no estás lista para asentarte. No es un delito, y quiizá Tomás resulte herido, pero sobrevivirá.
-Tienes toda la razón.
-Bien, ¿que vas a hacer?
-No tengo ni idea.

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