domingo, 2 de agosto de 2015

Tentaciones Irresistibles Parte 2: Capítulo 82

—Con eso basta.
Ella pensó en lo que le había dicho a Luz. ¿Habría malinterpretado la niña sus palabras?
—La encontré —dijo él, soltando su mano y sacando un sobre arrugado del bolsillo.
A Paula, atontada, le costó un momento dilucidar lo que quería decir.
—¿A Ashley? Has encontrado a la Ashley de Ben.
Él asintió.
—¿Qué ha ocurrido? —preguntó ella, sabiendo que el que aún tuviera la carta no auguraba nada bueno.
—No debería haberme sorprendido —musitó Pedro sin mirarla—. Ben era genial, pero feúcho y no la clase de tipo que gusta a las mujeres. Habría encontrado a alguien que lo apreciara de verdad, pero... —se encogió de hombros.
—Ella no estaba enamorada de él —dijo Paula, con dolor de corazón.
—No —él miró el sobre—. Sólo quería que su familia supiera lo fantástico que era. Quería que hubiera una persona que lo amara de verdad, que fuera a echarlo de menos y que supiera que el mundo era un sitio mejor porque él había vivido.
El dolor de Pedro llenó la habitación hasta el punto que a Paula le costaba respirar. No era un dolor que pudiera paliarse con una inyección o una pastilla, y ella no tenía palabras para liberarlo de su carga. Excepto...
Le quitó el sobre y lo abrió. Echó un vistazo a lo que había escrito y empezó a leer en voz alta.
—«Conocí a Ben el día que llegó a Afganistán. Era el recluta más fuera de lugar que había visto nunca. Pero en menos de una semana, Ben se convirtió en el tipo que todo el mundo conocía y que caía bien a todos. Tenía alma de poeta, pero corazón de guerrero. Era el hombre más valiente que he conocido nunca. Sé que ahora sientes dolor, pero espero que con el tiempo puedas superarlo y ver a Ben como el héroe que fue. Yo nunca lo olvidaré. Siempre será parte de mí, como lo es de ti. Hizo que me sintiera orgulloso de ser soldado y marine. Hizo que me enorgulleciera de ser americano».
Paula  dobló la carta y se limpió las lágrimas.
—Puedes dejar de buscar, Pedro. No porque no haya nadie, sino porque tú eres la familia de Ben. Siempre lo fuiste. La persona que has estado buscando... eres tú.
Él la miró largo rato. Después se inclinó y la abrazó con gentileza, temblando de emoción.
—Lo echo de menos —dijo, con voz ronca—. Todos lo días.
—Entonces no se ha ido. Vive en ti y a través de ti. Vive en mí y en toda la gente a quien le hablas de él.
Pedro escuchó sus palabras con atención y supo que decía la verdad. Él era la familia de Ben. En cierto modo siempre lo había sabido, pero había deseado que Ben tuviera algo más. Algo menos defectuoso y cascado.
—Debería haber...
—No —Paula puso los dedos sobre su boca para silenciarlo—. Nada de «deberías», ni culpas ni arrepentimientos. Era tu amigo y lo querías. Llorarás su pérdida. Nadie puede pedir más.
Por primera vez en más de una década, Pedro sintió que la paz descendía sobre él. Había sentido la pérdida de Ben igual que había sentido la pérdida de Charlotte. Había cometido errores, pero los había querido a los dos. Y ellos a él.
—No somos perfectos —estaba diciendo Paula—. Nadie lo es. Tenemos que aprender a aceptar nuestros fallos y seguir hacia delante.
Él se inclinó hacia ella y la besó, pensando que era endiabladamente seria. Eso le gustaba. Su lado serio y su risa. Cómo hacía joyas y quería a su hija y cuidaba de la señora Ford y seguía siendo fuerte.
—Te quiero —dijo.
—¿Qué? —lo miró atónita—. Pero..., yo tenía todo un discurso preparado.
—¿Sobre qué? —preguntó él, sonriente.
—Ahora no me acuerdo. ¿Me quieres?
—De pies a cabeza. Y a Luz.
—Dijo que eras su papá.
—Lo soy en todos los sentidos, excepto el biológico —acarició su mejilla—. Aunque debería haber hablado contigo antes de decirlo.
—No, está bien —parecía desconcertada—. ¿De verdad me quieres? ¿No es un efecto de los calmantes?
—Te quiero, Paula—la besó de nuevo, evitando los cardenales—. He estado aislado en mí mismo tanto tiempo que apenas recordaba lo que es vivir, pero quiero volver a aprender. Quiero estar contigo. No sé si te parece bien o si te da miedo. Sólo sé que eres la persona más maravillosa que he conocido nunca y que quiero pasar el resto de mi vida contigo.
—¿Me quieres y quieres casarte conmigo? —Paula parpadeó varias veces seguidas.
—Sin duda alguna.
—De acuerdo.
—¿De acuerdo? —la miró.
—De acuerdo —sonrió ella.
—Entonces, ¿tú también me quieres?
—No estás mal —suspiró—. Decente en la cama, mañoso en la casa. Sí, servirás.
—Esperaba algo más —gruñó él. Ella se hundió en las almohadas y cerró los ojos.
—Supe que eras especial desde que decidí que eras demasiado antipático para ser un asesino en serie.
—¿Qué? —él pensó que los calmantes le estaban haciendo perder el sentido.
—Asesino en serie. Todo el mundo dice que son muy agradables. Tú no lo eras. Tienes genio y puedes ser reservado. Pero te he visto mirar a Luz y sé que te enfrentarías al mundo entero para protegerla.
—Y a tí —afirmó él.
—Y a mí —suspiró ella—. Haces que mi corazón se acelere sólo con verte. Eres dulce, tierno, divertido y deseé morirme cuando te vi besar a esa mujer.
—¿Qué...? Ah, Zaira. Paula, no fue como tú piensas.
—La has visto desnuda, ¿no?
—¿He mencionado que te quiero? —tragó saliva.
—Hum… Por eso voy a dejarlo pasar.
—¿Quieres casarte conmigo?
—Ajá —se acurrucó en la almohada y él supo que estaba a punto de entregarse al sueño.
—¿Y tener hijos juntos?
Ella alzó dos dedos. Él adivinó que era un «sí» y supo que nunca entendería por qué era tan afortunado.
—Te dejaré dormir.
—No te vayas —entreabrió los ojos—. No te vayas nunca, Pedro. Te quiero —musitó. Pedro se tumbó a su lado en el estrecho colchón—. Pasaré unos días con mis padres, pero después estaremos juntos. No te irás, ¿verdad?
—No sin tí. Nunca.
—Eso suena bien. Estaremos siempre enamorados.
—No lo dudes.
Y así fue.


FIN

4 comentarios:

  1. Ayyyyyyyyy, qué hermoso final Naty. Me encantó esta historia!!!!!!!!!

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  2. Divina esta historia! Ya estoy esperando la próxima!!

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  3. Hermosa historia... y me gusta que puedo seguir sabiendo un poco más en la otra parte... como en la anterior! Jejeje

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  4. Hermoso final!!! Me encanta la actitud de Pedro! ahora va por todo!!!! Y que lindo q podamos seguir la historia en la siguiente!

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