viernes, 7 de agosto de 2015

Tentaciones Irresistibles Parte 3: Capítulo 15

—No quiero su atención. No quiero salir con él.
Era un recurso muy viejo, pero siempre le había dado resultados. La ayudaba a deshacerse de lo que no podía alcanzar. Facilitaba mucho el no tenerlo.
—He echado de menos esta cocina —dijo Sofía Alfonso mientras acariciaba la encimera de The Waterfront—. Es más grande de lo que la recordaba. ¿Es posible?
Dani Alfonso sonrió a su cuñada.
—No. Recuerdas la cocina llena de gente y ahora está vacía.
—Pero pronto estará llena —susurró Sofía con aire soñador—. Estaremos cocinando alguna comida deliciosa y será como si nunca me hubiera marchado —se apoyó en la encimera y miró fijamente a Dani—. ¡Caray! Soy una madre espantosa por estar emocionada de volver a trabajar, ¿verdad?
—¡No! —Dani se rió.
—Sí —Sofía sacudió la cabeza—, no es natural. Sólo debería importarme mi hija. ¿Qué pasaría si Sol se enterara de que necesito más a mi trabajo que a ella? Se entristecería mucho.
Dani agarró a Sofía  del brazo.
—Cálmate. No pasa nada. Está bien que te guste tu trabajo. Tienes que estar en la cocina porque ser jefe de cocina es parte de ti misma. En cuanto al bebé, Sol está bastante mimada y tiene mucho amor. Alégrate de que te guste tu trabajo.
—Quieres que sea racional —replicó Sofía con una sonrisa compungida—. Algo difícil cuando vivo en medio de un marasmo de hormonas. Pero lo intentaré. Tienes razón. Adoro a Sol, pero la cocina es mi pasión.
—Creo que lo tienes más complicado con Matías. Él no va a asimilar bien que vayas detrás de un montón de sartenes y cazos.
—Sabe que lo quiero —Sofía  sonrió un poco más.
A Dani le gustaba Sofía desde la primera vez que ésta y Matías se casaron. La segunda vez fue mucho mejor.
—Has vuelto y estás emocionada —dijo Dani—. Eso está muy bien.
—Creo que sé por qué —Sofía la miró—. Quieres marcharte.
Dani miró a su alrededor. Sofía le había dado el trabajo cuando quería por todos los medios hacer algo con su vida, pero no quería estar allí metida durante cinco años, ni durante cinco semanas.
—Digamos que se ha desvanecido la emoción de fastidiar a Gloria —reconoció Dani—. Te agradezco muchísimo que me dieras la oportunidad, pero tengo que avanzar.
—Lo entiendo. No me gusta, pero lo entiendo. ¿Sabes qué vas a hacer?
—Intentaré compensar todo el tiempo que he perdido intentando complacer a Gloria.
—Quizá si te lo tomas como una experiencia enriquecedora… —Sofía le puso la mano en el hombro.
—Ya no me sirve. Gloria es perversa. Todavía no puedo creerme que me dejara trabajar para ella todo esos años, que me dejara creer que iba a ascender en la empresa cuando ella no iba a permitir que eso pasara.
Dani cerró los ojos y tomó aire. Si dejaba que Gloria siguiera desquiciándola, la vieja arpía saldría ganando. Sin embargo, era difícil olvidarse de todo, era imposible olvidarse de que el motivo por el que no podía prosperar en el imperio Alfonso era que ella, Dani, no era una auténtica Alfonso.
—Míralo por el lado positivo —le aconsejó Sofía con cariño—. Tienes un magnífico currículo y espléndidas cartas de recomendación de Jaime y mía.
Dani sonrió al oír el nombre del cocinero que se había quedado a cargo de la cocina mientras Sofía estaba de baja por maternidad.
—Jaime me dijo que no me daría una carta de recomendación. Dijo que no había sido suficientemente atenta mientras estaba al mando; que no había soportado su desazón.
—¿De verdad? Entonces, quizá le diga que no estoy preparada para volver. Puedo dejarlo un poco más al mando.
Como Jaime había pasado las últimas ocho semanas quejándose del trabajo suplementario por tener que cubrir la ausencia de Sofía, Dani sabía que era la amenaza perfecta.
—Por mí, puedes decírselo.
—Me muero de ganas.

2 comentarios:

  1. Muy buenos capítulos!!! será que Gloria la va a querer a Pau??? mmmm veremos! Pau le sacó la ficha!

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