viernes, 17 de junio de 2016

Propuesta Arriesgada: Capítulo 42

—Está bien, me voy —contestó—, estoy lista para salir ahora mismo si quieres —recogió su chaqueta y la maleta.

—Dame eso —Pedro le quito la maleta de la mano—. Paula, lo de anoche no cambia nada. Irás conmigo a Inglaterra.

¿Y por qué no había de hacerlo? Después de todo, ya se había ganado su billete.

—De acuerdo. ¿Estará esperándome Melanie?

—Sí, ya la llamé.

—Es muy temprano —eran las ocho y media.

—Ellos son muy madrugadores —él levantó los hombros.

—Entonces, vámonos —esbozó una sonrisa.

—Sí… —parecía que él iba a decirle algo más pero cambió de opinión y se dirigió a la camioneta, la fiel Sheba lo seguía.

—¿Qué razón les diste a Melanie y a Jonathan para que me quede con ellos? —su voz sonaba tranquila y sólo expresaba interés.

—Les dije la verdad… sólo eso.

—Les dijiste…

—Les dije que estaría muy ocupado —interrumpió con frialdad—, ello entendieron muy bien.

—Voy a disfrutar la compañía de Melanie —dijo animada—, he extrañado la compañía femenina.

—Sí, estoy seguro de ello. Sheba se quedará contigo —le dijo al detenerse frente a la casa del rancho.

—Oh, pero…

—No tendré tiempo de cuidarla —arguyó, molesto.

—Estoy segura de que no estarás tan ocupado como dices —Paula protestó y lo siguió.

—Sí voy a estarlo —insistió.

—Es muy cómodo botar a los que te aman de tu vida cuando tú quieres.

—¿Qué significa eso? —Pedro la miró molesto.

—Hablo de Sheba, no va a entender por qué la dejas aquí —al igual que ella.

Paula deseaba abrazarlo y rogarle que la dejara quedarse con él, pero no lo haría, no podía hacerlo.

—Ella entiende mejor de lo que imaginas —le aseguró con frialdad—. ¡Ah! Melanie —se volvió y le sonrió a su prima—. Es un buen detalle de tu parte recibir a Paula a pesar de haberte avisado sin anticipación.

—No te preocupes —le sonrió—, voy a disfrutar la visita, aunque bajo estas circunstancias…

—Sí —Pedro la interrumpió—. Bueno, ahora tengo que regresar.

—Está bien —Melanie asintió—. No te preocupes por Paula, estará bien aquí.

—Sí, estoy seguro —él sonrió y se volvió hacia Paula—. Cuídate pequeña, vendré a recogerte antes de lo que te imaginas —prometió en voz baja. Ella lo dudaba.

—Debo irme, Paula —añadió con seriedad y le acarició el rostro—. Volveré tan pronto como pueda.

—Eso… espero —se arriesgó avergonzándolo una vez más—. Yo. . Sheba va a extrañarte —sonrió nerviosa con la esperanza de no llorar anta que él se fuera.

—Espero que no sólo ella me extrañe —sonrió con tristeza—. Tú trata de hacerlo también.

—Sí, lo intentaré —respondió la chica.

—Eso es lo único que pido —él se inclinó y la besó en los labios. Se volvió hacia Melanie—. Estaré en contacto con ustedes —dijo con voz áspera antes de alejarse.

—Cuídate mucho —Melanie asintió.

—Adiós, nena —Pedro acarició a Sheba que movía la cola emocionada—. Cuida a tu ama.

Paula parpadeó aturdida, estaba segura de que había oído mal. "Cuida a tu ama" o "cuida a mi amante", estaba muy sentida, una noche de pasión no la convertía en concubina de nadie.

2 comentarios:

  1. Muy buenos capítulos! No entiendo las actitudes de Pedro!!! Me va a volver loca! que paciencia la de Paula!

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