miércoles, 22 de julio de 2015

Tentaciones Irresistibles Parte 2: Capítulo 52

A ella le gustó el comentario, pero no iba a contarle la verdad. Aún no. Estropearía el momento decirle que en realidad no era una Alfonso.
—¿Cómo sabes tanto sobre mí? —preguntó.
—He leído tu ficha.
—¿En serio? No estoy segura de aprobar eso.
Él se acercó hasta que estuvieron casi rozándose.
—Quería saber más sobre tí.
Mientras sus ojos se encontraron, ella pensó que podía perderse en esas palabras. De repente le costaba respirar y deseó poner la mano en alguna parte del cuerpo de él. En ese momento, cualquiera serviría.
—Podías haber preguntado —sugirió.
—De acuerdo. Lo haré —se inclinó y rozó su boca con los labios—. Cuéntamelo todo.
En otras circunstancias, habría sido un plan excelente. Pero en ese momento ella estaba demasiado ocupada disfrutando del contacto de su boca y de cómo la envolvía con sus brazos.
Se acercó a él y se apoyó en su duro cuerpo. Entreabrió los labios y él tentó su lengua.
Pensó, asombrada, que estaban besándose. Y la experiencia era completamente distinta a estar con Martín. Hacía diez años que no había besado a otra persona. Diez largos años que habían terminado con promesas incumplidas y demasiadas lágrimas.
—Debería haber hecho esto hace años —musitó.
—¿Qué? —Ryan alzó la cabeza.
—Besarte.
El lunes por la mañana Pedro se despertó de mal humor. No sabía bien por qué. Tal vez por la tensión que había habido entre Paula y él el día anterior. Tal vez fuera su necesidad de estar siempre en marcha lo que empezaba a molestarle. O quizá la creciente sensación de que no encontraría a la Ashley de Ben.
Fuera por lo que fuera, empezó el día dispuesto a arrancar cabezas. Como eso no era posible, optó por la mejor alternativa. Fue a visitar a su abuela. Tal y como se sentía, Gloria no podía empeorar las cosas.
La encontró en una enorme habitación privada. Estaba sentada en la cama, recostada en varias almohadas. La televisión estaba apagada y había un libro en la mesilla, pero ella estaba mirando por la ventana.
—Has tardado bastante en venir a visitarme — dijo ella, a modo de saludo.
—Buenos días. ¿Cómo te sientes?
—Tuve un infarto y me rompí la cadera. ¿Cómo crees que me siento?
—Tu espíritu sigue intacto —apuntó él.
—He hablado con los médicos —lo miró con fijeza—. Debería salir dentro de unos días. Por lo visto no hay manera de evitar un par de semanas en una clínica. Pero luego volveré a casa.
—Lo sé. Federico está reclutando enfermeras privadas.
—Federico—rezongó ella—. Fantástico. Tendré enfermeras pechugonas y sin cerebro. Eso debería acelerar mi recuperación.
—Federico elegirá a gente competente —replicó él, sonriendo por primera vez esa mañana. Pensó que también tendrían que ser pacientes y duras para aguantar a Gloria ocho horas seguidas.
—¿Qué está ocurriendo en la empresa? —preguntó ella—. ¿Qué cambios estás haciendo? Lo sé, así que no intentes negarlos. No soportarías no interferir.
—El negocio va muy bien —dijo él, sentándose—. No ha dimitido nadie en casi una semana.
—Lo dices como si fuera bueno. Si son demasiado débiles para aguantar la presión, deberían irse.
—¿Por qué asustas a tus empleados? —preguntó él tranquilamente—. ¿A quién beneficia eso?
—No los asusto. Pongo el nivel alto, nada más.
—Adoras aterrorizar a la gente.
—¿Qué sabes tú de negocios? Has pasado quince años jugando a los soldaditos.
Había hecho más que jugar, pero no iba a entrar en eso. A pesar de sus palabras, Gloria parecía... frágil. Pálida y sin maquillaje parecía mucho mayor. El pelo blanco lacio le daba aspecto de impotencia.
—¿No seguirás viendo a esa mujer, verdad? Es una pérdida de tiempo para tí.
—No es asunto tuyo —su preocupación se esfumó.
—Te lo prohibí —dijo ella.
—¿Con qué derecho? ¿Vas a despedirme?
—Soy tu abuela. Me respetarás y harás lo que diga.
—No hasta ese punto —se puso en pie—. Me voy a la oficina. Seguro que Matías y Federico vendrán pronto.
—Tal y como deben —afirmó ella—. Pero no Dani. Dile que no necesito verla. No es familia mía.

2 comentarios:

  1. Pero qué cerrado que está Pedro con que no quiere una relación, si se muere de ganas de estar con Pau. Y qué vieja bruja esa Gloria.

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  2. Muy buenos capítulos! Pedro tiene que recapacitar y cambiar esa postura! Que bueno que Dani esté teniendo una nueva historia! Y Fede... y Fede es así!

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