domingo, 18 de octubre de 2015

Dulces Sueños: Capítulo 27

-Jaja no, pero le queda bien las canas. – las dos rieron. - ¿Tu mamá tiene canas?
-Mm, muchas jajaja, pero lo tiñe y no se ve nada… Pero un día tú y yo también vamos a tener canas, arrugas, y todas esas cositas jajaja.
-No quiero arrugas, son feas jajaja. – le dijo bajito. – Victoria las tiene y no me gustan.
-Las arrugas y las canas son señales de saber, de experiencia en la vida corazón y cambias de poquito, llegara el momento en que veras una arruga en esa carita linda y ni siquiera te va a importar.
-No Candy, arrugas no.
Como pasaba bien con Jessica, podía estar todo el día con ella, bueno y así fue, las niñas y Pau jugaron toda la tarde a la pelota, y casi a la noche Paula las enseñó a maquillarse y peinar las muñecas, se sentía de nuevo como una nena de cinco años. Pedro llegó como todos los días antes que el sol se escondiera, ayudo a preparar la cena de las nenas con Paula y Victoria, mientras veía algo en Pau que no era común, algo decía que ella no se encontraba bien.
-¿Que tienes mi amor? – le preguntó él cuando Victoria fue poner la mesa. – Tus ojos me dicen que estás tristes y no veo la lucecita que tenía hoy a la mañana. – ella lo abrazó fuertísimo antes de terminar. – Mi vida ¿Peleaste de nuevo con tus padres no? – ella asintió. – Ya no quedes así, me tienes a mí y yo te quiero feliz, nada de lágrimas, nada de tristezas si…
-Gracias mi amor. – le dió un piquito. – Salí de casa, la verdad no podía estar más ahí. – él le acariciaba el pelo mientras ella contaba, y él sonreía, así era mejor, por lo menos no quedaría peleando todos los días. - ¿Mejor así no mi amor?
-Claro bebé… - le besó la frente. – Te puedes quedar en casa, bueno, la verdad también es tuya, todo lo mío es tuyo también. – Paula se hundió aun más en los brazos de Pedro. – Te amo chiquita.
-Yo a tí mi Pepe lindo. – lo miró por un instante. – Muchas gracias, pero he hablado con Victoria y me dejó estar por un tiempo acá, a parte, me encantaría estar con las nenas. – Pedro hizo carita de nene triste. – Jaja, no me hagas esta carita. – lo hizo de nuevo. – Bueno, puedo dormir contigo algunas noches si quieres. – le sonrió.
-¿Algunas?
-Chi… - le hablo como bebé.
-Bueno está bien, me gustaría todas las noches, pero ok, no hay problema, jajaja.
-Te amo, te amo, te amo muchooooo. – dijo Pau rosando su naríz en la de Pedro.
-¿Podemos dormir en mi casa hoy? – le regaló una sonrisa pícara, luego Paula lo besó, un beso extremamente apasionado, más parecían que estaban solitos, pero que importaba, se amaban y no hacían nada de malo en amarse.

2 comentarios:

  1. Ayyyyyyyyy, qué intensa la maratón. Qué maldito el padre de Pau, pero PP la va a contener y la va a ayudar a encontrar a su hija que ya imagino quién es jaja. Muy buena la maratón!!!!

    ResponderEliminar
  2. Muy buena la maratón! no veo la hora de que se reencuentre con su hija! será Jessy? o será un varón como le dijo el HDP del papá!?

    ResponderEliminar