Dulces Sueños: Capítulo 14

-Esa irresponsabilidad me costó años de tristezas, de llantos, de sufrimiento.
-¿Que pasa mi amor? Sepas que conmigo puedes hablar todo, yo solo quiero ayudarte y verte feliz, no con esos ojitos lindos tristes. – le besó la nariz, como si fuera una nenita pidiéndole cariño.
-Ay Pepe jamás hablé esto con alguien… - sus ojos se llenaron de lagrimas. – En mi adolescencia me enamoré como loca de un chico de mi edad, pero mis padres fueron totalmente contra nuestro noviazgo.
-Ah, pero es normal mi amor, porque eras chiquitas ¿No? Y tus papás tenían celos.
-No Pepe, ya tenía casi dieciocho años cuando lo conocí, antes ya había salido con otros chicos, hijos de los amigos de papá y él jamás se había puesto contra nosotros. Y con Carlos era distinto, no aceptaban, me ponían de castigo, hasta llegaron a hablar con sus padres, lo amenazaron muchas veces… - ella bajó la cabeza dejando una lagrima rolar por su mejilla, pero Pepe  solamente la limpió, sin decir nada. – Un día papá me dijo que si fuera verlo de nuevo, me arrepentiría por toda la vida.
-Bebé, que feo… la verdad no sé que decirte.
-Si, y lo único que pude hacer fue ignorarlo y terminar todo, pero no podía, mi corazón pedía a gritos estar con él. – trago el llanto, la verdad era todo muy raro, pasar de un momento caliente a revelaciones del pasado, bueno, si hubiera seguido, quizás sería mejor o quizás otra vez se había repetido. – Te digo eso, porque te quiero mucho y confío en tí mi amor.
-Si chiquita… y yo te ayudaré en todo lo que necesites.
-Gracias. – le sonrió entre lagrimas.
-¿Y después tus papás te mandaron a Milán?
-Pasaron muchas cosas después… - suspiró Pau. – La ultima vez que nos vimos, fue en mi casa, era noche y mis papás dormían, entonces me llamó él y me dijo que me esperaba afuera, lo busque y lo llevé al jardín, era una noche hermosa… Y con el corazón roto le explique que jamás volvería a verlo, ni hablarlo.
-Mi amor… - él la miraba con pena, pero con curiosidad para saber lo que había pasado con Paula.
-Me entregué a él aquella noche… fue la primera y ultima vez que estuve con un hombre de verdad.
Por un minuto el silencio invadió la habitación, no fue una sorpresa para Pepe escuchar eso, porque sabía bien que Paula no era una mujer fácil, por más que todo lo que había pasado entre ellos había pasado más que rápido.
-No te digo que fue maravillo, porque no fue… No estaba lista para eso y él sabía, muchas veces le había dicho que no me sentía completa para hacer el amor, igual, lo hicimos, estaba perdidamente apasionada. Fuimos totalmente irresponsables porque no pensamos en nos proteger y si en disfrutarlo nada más.
-En estos momentos no se piensan, y todo era muy confuso entre ustedes… No fue una irresponsabilidad mi amor, fue el amor.
-No lo volví a ver Pepe, porque falleció una semana después en un accidente.
Ahora si había quedado sorprendido, jamás imaginaria eso.
-Si, y me quede… me quedé embarazada.