viernes, 16 de octubre de 2015

Dulces Sueños: Capítulo 20

-Bueno bebé, no es cierto lo que dices mi amor. – le mintió, la verdad ella sabia más que nadie que era así y en cualquier parte.
-Si, lo es. – afirmó Jessica con una voz triste. – Hay tantas injusticias ¿Verdad Candy? – Pau no hizo más que asentir, ella tenia toda la razón. – A mi me gustan las barbie negras y las gorditas también, no tengo pre… preco… ¿Cómo se dice?
-jaja, pre conceptos.
-Si eso, yo no tengo… - suspiró. – Y también sé que mis padres me dejaron porque soy de color y querían una hija de ojos claros y rubia. – A Pau le dolió en lo más profundo lo que dijo la beba.
-Mi amor, las cosas no son así…
-Si lo es Candy y nadie me quiere, nadie. – sus ojos se llenaron de lagrimas.
-Yo si te quiero y mucho, te quiero por todos ¿No basta? – le sonrió limpiando su lagrima que caía por su mejilla dorada.
-Si Candy. – trago el llanto y le devolvió la sonrisa. – Me gustaría tener una mamá como tu. – dejo salir sus deseos, sorprendiendo a Pau, pero al mismo tiempo haciéndola totalmente feliz.
-Ay mi amor, y a mi me encantaría que fueras mi hija, mi chiquita, tener una hija como tu, tan especial, tan linda y tan dulce, es mi sueño. – las dos se miraron, tenían deseos muy parecidos, quizás Pau podría hacer algo a respecto, no estaría nada mal adoptar a Jessica, porque se amaban y eso estaba más que claro.
-¿Candy?
-Si corazón.
-Me siento tan bien a tu lado, eres linda como las mamás. – le acarició el pelo brillante y lacio que tenia Candy. - ¿Te enojarías si imaginara que fueras mi mamá solamente por esta noche?
Paula le devolvió el cariño y le dio un suave beso en la nariz, haciéndola reír.
-Me encantaría mi amor, no solo por hoy, como para siempre, de por vida. – las dos sonrieron.
-Buenas noches. – dijo cerrando los ojitos color miel. – Te quiero mucho mamá. – susurró.
-Y yo más a ti mi pequeña, mi nenita.

Aquel día todo estaba yendo demasiado bien, había pasado un día hermoso al lado de las niñas del orfanato, y Jessica cada día se acercaba más a mí, y yo la amaba más, estaba dispuesta a hablar con mis padres y con Pedro que estaba más que segura de que quería adoptar a Jessica, ella era la que me hacia alegrar cuando me acordaba a mi hija, cuando me acordaba del pasado…
-Mm ¿Pero podrías adoptarla? – le preguntó Pedro cuando estaban caminando hacia su casa.
Habían ido a cenar fuera y él por segunda vez desde que había conocido a Pau, la invitó para ir a su casa, pero esta vez sería todo distinto, ya se conocían bien y más de lo que imaginaban, se amaban y estaban seguros de eso, ya no había nada que les impedía de dar el segundo paso en el amor.
-Sí bebé, es todo muy complicado y sé que no podre hacerlo sola. – le confesó. – Porque siempre dan más chances a una pareja ya que están juntos y casados, también hay las cuestiones de mis padres, no sé si aceptarían y si no lo hacen los conozco muy bien para saber que harían todo para no adoptarla.
-No tienes que importar con tus padres, ya eres adulta Pau y sabes bien eso, pero siempre pones tus padres en el medio como si aun fueras un bebé. – le dijo calmado, pero en el fondo sentía una gran rabia, a parte, ellos la herían y ella simplemente aceptaba todo. – No quiero que nadie te lastime más, ni tus papás ni nadie mi amor, eres lo único que tengo y te protegeré por siempre, por toda la vida.
Paula se detuvo y lo miró a los ojos, como si fuera unas gracias, él entendió bien y le sonrió ¿Cómo no podía amarla? Era tan especial y la mujer de sus sueños, le encantaban los niños, era dulce, delicada, frágil, hermosa y muy apasionada.
Llegaron a su casa aun en silencio, ya era tarde y al otro día necesitaban despertar temprano, la casa de Pepe seguía igual, limpita y bien organizada, así que llego Pau se sentó en el sofá, no sabia porque pero estando ahí se sentía en su propia casa, o más cómoda.
-Sabes mi amor, a veces pienso en los padres de Jessica, la dejó a los tres añitos, eso me parte el corazón, porque fue una decisión de los dos, dar a la nenita ¿Cómo pueden ser tan crueles? – Pedro se sentó a su lado pasando un brazo por su espalda. – No entiendo mucho a personas que hacen esto.

2 comentarios:

  1. Ayyyyyyyy, x favor, qué manera de llorar con estos caps Naty. Muy cruel lo que hacen los padres de Pau con ella. Pero Jessica y Pedro le van a devolver la felicidad.

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  2. Muy lindos capítulos! pobre nena! que tristeza leer como siente así, sin que nadie la quiera! Ojalá Pau y pedro le den la familia q sueña!

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