lunes, 2 de marzo de 2015

Una Cita con el Amor: Capítulo 62

Al día siguiente al abrir mi correo electrónico del trabajo, sorpresivamente, me encontré con un mail suyo y mi corazón latió a toda prisa, el asunto decía Hola hermosa Pau y lo abrí inmediatamente.
“Seguro pensaste que ya me había olvidado de tí  y que todo lo que te dije eran mentiras, pero déjame aclararte que te equivocaste, en primera, quería que tu regalo fuera una sorpresa, ¿te gusto?, y en segunda, tuve que escribirle varios mails a Luciana  antes de que me diera tu correo porque no podía creer que no lo tuviera.
Pero, ahora ya no te podrás librar de mí porque diario te estaré enviando al menos uno y ojala que podamos chatear, ¿tienes webcam en casa? Te extraño y te mando muchos besos.
Tuyo,
Pedro”

Sonreí ante sus afirmaciones, ¿acaso podía leer mi mente?, ¿cómo sabía que exactamente eso era lo que estaba pensando?, sonreí y le respondí.
“¿Cómo puedes creer que pensara esas cosas de tí?, con todo el tiempo que tenemos de conocernos, déjame aclararte que he tenido demasiado trabajo como para pensar en cierta personita que, al parecer, se cree el centro del universo.
Mentira, te extraño muchísimo y todo el día pienso en tí, tu regalo me encantó, esa parte de mi cuerpo también te añora, pero como no tengo la dirección de donde te encuentras tendrás que conformarte con un dibujo.
¿Por qué la pregunta de la webcam?
Yo también te extraño mucho y te mando el doble de besos.
Tuya,
Pau”

Era viernes por la tarde, después de salir de la oficina me dirigí al centro comercial, dada la insistencia de Pedro de querer verme porque no se conformaba con las fotografías que le había mandado, iba comprarme una webcam y aprovecharía para ver los vestidos a ver si encontraba uno adecuado para la boda de Luciana. Salí de la tienda de electrónicos y fui recorriendo las de ropa, pero no encontraba algo propio para la playa. Decidí subir al siguiente piso y tomé las escaleras eléctricas, al llegar arriba me detuve en una tienda de zapatos, también debía comprarme unos.
De pronto, escuché una voz infantil que gritó mi nombre, volteé y era Helena que corría a mi encuentro sosteniendo en una de sus manitas un oso que me resultó muy familiar, levanté la cara y me los topé, a escasos tres metros de mí, tomados de la mano, Geraldine y Facundo juntos, él con cara de sorpresa y ella con mirada retadora.
– Tía Pau, tía Pau– exclamó la pequeña abrazándome de las piernas.
– Hola pequeña, ¿cómo estás? – dije agachándome para mirarla.
– Mien, mida mi nuevo osho papi me lo dió – dijo mostrándome el oso de Las Vegas.
– Que bonito – exclamé acariciándole la cabeza a la niña.
– Hola Pau, que sorpresa encontrarte, no me dijiste que venías – dijo Geraldine en tono sarcástico – ahora que recuerdo, sí lo mencionaste, creo que lo olvide, tú sabes, mucho trabajo, pero qué bueno que nos encontramos, ya estaba harta de mentirte.
– Paula, déjame explicarte – intervino Facundo soltándola de la mano y yo me enderecé.
– No, tú no le vas a explicar nada, lo voy a hacer yo, ya es hora de que sepa la verdad, mi amor, diez meses ignorándola es demasiado tiempo, ¿no crees?, y como tú no te decidías a terminar con ella “acordé” este encuentro “casual”.
– ¿Cómo pudiste? – exclamó él mirándola molesto, yo simplemente no podía hablar.
– No me dejaste otra alternativa, mi amor, me dijiste que en las vacaciones terminarías con ella y no lo hiciste, ya me cansé de compartirte, de ser la otra, de vernos a escondidas los fines de semana, sí Paula, esos supuestos viajes de trabajo eran a mi casa, ahí dormía los viernes y los sábados – agregó volteando a verme.
– Cállate ya Geraldine.
– No Facundo, no me voy a callar, que se entere de todo de una vez por todas, así es Paula, esa supuesta adicción al trabajo se llama Geraldine, o sea, yo, ¿recuerdas aquella vez que te platique que estaba deprimida y me encontré a un viejo amigo en este mismo centro comercial, por cierto?, pues era Facundo, desde que me lo presentaste me gustó y en esa ocasión tuve oportunidad de conocerlo más y me enamoré de él y fui correspondida, sólo había un pequeño inconveniente, su novia, al principio no me importo compartirlo porque ese “amor” que te profesa es más de amigos que de pareja, pero con el tiempo, mi deseo por estar con él se fue incrementando a tal grado de ponerle una prueba de fuego, ¿y qué crees?, la pasó, prefiero estar conmigo que contigo en tu cumpleaños, eso es amor Paula y no lo que te dice que siente por tí.

9 comentarios:

  1. Wow, como que sospechaba que Facundo estaba con otra pero no con Geraldine. Me encanta la novela!

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  2. Biennnn por fin nos sacamos de encima a ese plomo de Facundo ¡¡

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  3. Wowwwwwww, al fin se van a separar y Paula podrá disfrutar del amor con Pedro. Qué hdp Geraldine.

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  4. Q hdp q sonnn esos 2 ,al principio t juro q pensé q era geraldini x.cmo hablaba d el, peor pensé q le gustaba nada más!, q.bronca jugó cn Pau casi un año!!, menos mal q ahora Pau tiene a Pepe! Espero ansiosa los prox caps! Bsoo @GraciasxTodoPYP

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  5. SIIIIIIIIII x fin se va a poder sacar de encima a Facundo para apostar con todo a Pedro...

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  6. buenisimo los 2 pero dejan muchas ganas de leer un próximo!!! Te copas y subis otro please!!!

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  7. jajajaja flor de turra la compañera!!! y que pelele el Facu... pero mejor así... Pepe volve!!! que ya nos sacamos al pelmazo de encima.

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  8. Wow! flor de amiguita tenía Paula! no pensé que sería ella! Ahora Paula tiene la vía libre para estar feliz con Pedro, se sacó a este estúpido q no la valoraba!

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  9. aah no q idiotas son los dos.
    Jugaron con los sentimiento d pau.
    ahora pau tiene el camino libre para ser feliz con pp aunque d la peor manera.
    Me encanto el cap=)

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