jueves, 26 de marzo de 2015

Una Cita con el Amor: Capítulo 136

– Me quieres explicar qué te traes entre manos, Pedro – dijo Jennifer cruzándose de brazos y mirándome seria.
– Nada, yo le presté la casa, pero pensé que vendrían el siguiente fin de semana.
– Sí, claro, ¿qué dedo quieres que me chupe?, dime la verdad ahora – exigió.
– Está bien, yo lo planeé, quiero tenerlos cerca, ver como se llevan – guardé silencio, no sabía cómo explicárselo porque ni yo mismo me entendía por completo – quiero averiguar lo que ella siente por mí.
– ¿Y por qué no me lo dijiste desde un principio?
– Porque no sabía cómo ibas a tomarlo, además no quería que ellos sospecharan que sabíamos que estarían aquí.
– Dios, sí que te está dando fuerte, me supongo que querrás que te ayude con tu investigación, ¿verdad?
– Sí… ¿podrías ser demasiado cariñosa conmigo?, por favor.
– ¿Por qué no hablas con ella de frente?, ¿a qué le tienes miedo?
– A muchas cosas Jennifer, estoy muy confundido, no sé qué hacer, sólo quiero ver que tan fuerte es su relación con él… cuanto lo ama.
– Está bien, te ayudaré, pero con la condición de que me cuentes todo lo que ha pasado entre ustedes, no quiero que me vuelvas a ocultar nada, soy tu mejor amiga y me duele el que no confíes en mí.
– No es desconfianza Jennifer, lo juro… no entiendo lo que me está pasando.
– Se llama enamoramiento amigo, anda, pongamos el plan celos en marcha.

Salimos y  vi cuando Facundo la besó, la sangre comenzó a hervirme y Jennifer se hizo presente para que voltearán, pero cuando lo hicieron, él siguió sosteniendo su mentón, entonces Jennifer los invitó a pasar para cenar, Paula  le agradeció y nos dijo que se irían a un hotel en tanto lo tomaba de la mano, así que yo abracé a Jennifer por la cintura diciéndoles que nos iríamos ella y yo. Paula frunció el ceño mientras Facundo se disculpaba por la confusión y mi amiga los convencía de que se quedaran al tiempo que golpeaba suavemente mi mejilla, aunque parecía una caricia, yo la conocía y en verdad quería golpearme por meterla en este embrollo.
Facundo habló y se atrevió a volver a besar a Paula, pero ella se volteó ligeramente y el beso se lo plantó en la comisura de los labios y, para rematar, Jennifer salió con un comentario que no me agradó para nada, ya me encargaría de que el ******* no tocara a Paula, aún no sabía cómo, pero no se lo iba a permitir. Jennifer la jaló y cuando pasó a mi lado me dio una mirada de odio, yo desvié la mía, como si la ignorara, me fascinó darme cuenta que estaba celosa porque eso quería decir que yo le importaba demasiado, quizá más que su novio, o al menos eso quería yo creer.

Facundo y yo entramos después que ellas, que se fueron directo a la cocina y le ofrecí un trago, eso lo ayudaría a dormir, después encendí la televisión. A los pocos minutos salió Paula de la cocina y subió, yo quería ir detrás de ella, pero era jugar demasiado con la suerte y tampoco quería que hubiera un pleito entre él y yo.

Para mi sorpresa Facundo nos acompañó a cenar, ¿acaso no quería estar a solas con su novia?, su actitud me beneficiaba demasiado y por unos momentos no lo odié tanto, luego se despidió y subió, entonces la ira empezó a inundarme de nuevo, de acordarme del beso y pensar en la posibilidad de que quisiera tener relaciones con ella se me revolvía el estómago, yo estaba tanto o más celoso que Paula.

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