jueves, 19 de marzo de 2015

Una Cita con el Amor: Capítulo 111

– Maggie, creo que te equivocaste de habitación – dije quitándome los audífonos y dejando el Ipod sobre la mesa de noche.
– No, definitivamente esta es la que estaba buscando – exclamó en tono sensual sentándose a mi lado.
– No pretenderás dormir aquí, verdad? – pregunté haciéndome el desentendido.
– No pretendo precisamente dormir Pedro – respondió poniendo su mano sobre mi muslo – ¿sabes?, has sido mi fantasía los últimos diez años de mi vida y ahora quiero hacerla realidad.
– Maggie, está aquí toda mi familia, incluida Luciana, tu amiga.
– Todos están en sus recámaras – se sentó sobre mí – prometo no hacer ruido – añadió y me besó apasionadamente.

Puse mis manos en su cintura y le correspondí el beso, que diferente era su sabor al de la desconocida de anoche, su forma de besar. Empezó a lamer y mordisquear mi cuello, estaba logrando excitarme, pero nada comparado a las caricias que ella me provocaba, estaría a mil con ella si me mordiera, pero. ¿qué estaba yo haciendo?, ¿comparándola?, jamás había hecho comparaciones antes, me quedaba claro que cada mujer era única, ¿por qué ahora pensaba en ella y deseaba que fuera la que estuviera ahí? Maggie subió a mi oreja y la lamió, absorbió el lóbulo, yo estaba estático, como nunca, mi cuerpo estaba ahí, mi mente a kilómetros.

– Me he reservado para íi, quiero que seas el primero, como siempre lo soñé – susurró en mi oído trayendo mi mente de regreso.

Y, sin saberlo, me dio la clave para detenerla, así que la cargué y la puse a mi lado, me levanté de la cama y me llevé una mano a la cabeza, haciendo mi cabello para atrás.
– ¿Qué pasa?, ¿nunca has estado con una virgen? – preguntó inocentemente.
– Maggie, la primera vez en la vida de una mujer es importante, tiene que ser especial, es algo que siempre recordará.
– Lo sé, porque eso quiero que sea contigo – exclamó hincándose en la cama para alcanzarme, pero yo me hice para atrás.
– No es buena idea – aseguré.
– ¿Por qué no?, ¿no te gusto?, ¿no me encuentras atractiva?
– No es eso Maggie, eres muy hermosa. pero mereces que tu primera vez sea única – guardé silencio buscando las palabras adecuadas – mereces que sea con alguien que te quiera, no con quien está pensando en otra persona.
– ¿Qué?, ¿estabas pensando en alguien más? – preguntó desconcertada y desilusionada.
– Sí, no voy a mentirte, por eso no merezco que me entregues tu inocencia, espera a que llegue el indicado, el hombre que te quiera y que esté feliz de ser el primero en tu vida, yo no soy ese hombre.
– No sabía que tuvieras novia, eso sí es una sorpresa, el inconquistable Pedro Alfonso al fin ha sido cazado.
– No es mi novia – dije sin pensar – aún – añadí sorprendiéndome a mí mismo.
– Entonces no hay ningún obstáculo para hacerlo conmigo.
– Hay más de uno Maggie, eres amiga de Luciana, estamos en la casa de mis papás, tú y yo no somos nada y aunque ella no sea mi novia está en mi mente, no quiero perjudicarte, será mejor que te marches.
– Ok – exclamó y se levantó de la cama acercándose a la puerta – no me importa que pienses en otra, es más, si quieres imagínate a Megan Fox, pero hazme el amor – agregó acorralándome contra la pared.
– No Maggie, date a respetar, no puedo hacerte el amor porque eso involucra sentimientos y, perdóname por ser tan sincero, no los tengo por ti y no voy a tomarte solamente por capricho tuyo, créeme que no soy el hombre de tus fantasías – expliqué tomándola de las manos y alejándola de mí.
– Si no fuera virgen, ¿sería diferente?
– No, ya te lo dije, eres amiga de Luciana y estamos en casa de mis papás.
– Está bien, tú te lo pierdes – dijo molesta.
– Buenas noches Maggie, descansa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario