martes, 31 de marzo de 2015

Una Cita con el Amor: Capítulo 160

– Es un poco extremo Pau, pero para que veas cuanto me importas y no sólo por el sexo, acepto, es más te propongo algo que realizaremos en lugar de hacer el amor, porque hace muchísimo tiempo que eso es lo que hago contigo, no es simple sexo – le aclaré.
– ¿Y cuál sería esa proposición? – preguntó mirándome fijamente.
– Te voy a contar mi historia, un poco cada noche, para disiparar tus dudas, para que me conozcas y seguiré las reglas, tal cual, no quieres mentiras, perfecto, de hoy en adelante sólo la verdad, pero de tu parte también, porque no me dijiste que Luciana te había platicado sobre Tanya, no quieres arranques de celos, los controlaré, no quieres sexo y en su lugar prefieres que salgamos como dos adolescentes, lo haremos, porque entiendo tus argumentos y comprendo que estés asustada por la forma en que terminó tu relación con Facundo y por lo que le pasó a tu amiga, pero ni tú eres ella ni yo soy él.
– Lo sé, no me estoy comparando con ellos, pero vi tan devastada a Zaira que no quiero pasar por lo mismo y sí, también tiene que ver con la manera en que terminaron las cosas con Facundo, no quiero que se repita la historia y la verdad sí me asusta que lo nuestro no tenga un final feliz, por eso las nuevas reglas, es mejor saber ahora lo que realmente nos une que después cuando haya pasado más tiempo y nos arrepintamos.
– Yo jamás me arrepentiré de haberte conocido, sin importar las circunstancias, quizá esa era la única forma en que hubiéramos coincidido en la vida, entonces, ¿estás dispuesta a escuchar todo lo que tenga que contarte?
– Sí… pero no quiero detalles sórdidos.
– Está bien, esos los reservaré para mí.
– Ok, te escucho.

Y así empecé a contarle mi historia, sus reacciones fueron diversas; de tristeza y pena cuando le conté lo de Tanya, incluso se le llenaron sus ojos de lágrimas, ahí fue cuando comprendí la forma en que me había abrazado en Miami, seguro Luciana acababa de platicarle ese episodio.

Pasó a la sorpresa y molestia cuando le aclaré la forma en que había entrado a esa sociedad. Se quedó boquiabierta cuando le fui explicando lo que me hacía sentir, no daba crédito a lo rápido que yo había roto las reglas, incluso mucho antes que ella. Se quedó impactada al enterarse que la había mandado investigar y su rostro expresó miedo y confusión.
– No puedo creerlo Pedro, ¿fuiste capaz de mandarme investigar?
– Sí, sé que fue algo indebido, pero no encontré otra forma de averiguar sobre tí.
– Si ya habías roto las reglas, ¿no era más fácil hablarlo conmigo?, decirme lo que pasaba por tu mente y preguntarme lo que quisieras saber de mí.
– Sí lo era, sé que fue incorrecto recurrir a eso, pero, fue lo único que se me ocurrió y cuando decidí romper las reglas y buscarte, te ví con Facundo.
– ¿Ahora es mi culpa? – exclamó cruzándose de brazos.
– No estoy diciendo eso Pau, debes creerme cuando te digo que no sabía que me estaba enamorando, sólo tenía claro que quería conocer todo sobre ti y no tenía idea como manejarlo, Pau, la primera vez que me enamoré tenía catorce años, fue un romance juvenil que terminó en tragedia y no se compara con lo que ahora siento por tí, ni siquiera estaba consciente que lo que sentí fueron celos cuando te ví con Facundo la primera ocasión, no he tenido citas convencionales con nadie y quizá no sea suficiente para que me entiendas, pero mi único argumento es que te amo, aunque lo dudes.
– Tal vez es un amor enfermizo Pedro, perdóname por no entenderte, pero si tus arranques de celos ya me habían dado miedo, ahora que sé que me investigaste, ese miedo aumentó y… no sé si pueda estar contigo.
– ¿Qué?, ni siquiera he terminado de contarte toda mis historia.
– Por el momento no necesito saber más, Pedro, permitiste que un extraño me siguiera, que me tomaran fotos, que averiguaran hasta que flores me gustan, ¿cómo pretendes que siga a tu lado después de saber eso?
– Por nuestro amor Pau, sé muy bien que actué como un psicópata y créeme que haría las cosas diferentes si el tiempo regresara, pero, no sabía si yo significaba algo para tí.

3 comentarios:

  1. Ayyyyyyy, x favor que Pau no se enoje y lo deje avanzar a Pedro. El está re enamorado de ella.

    ResponderEliminar
  2. Ay! No! No quiero que Pau se enoje cuando él está siendo tan sincero! Ahora que sabemos qué cosas hizo se nota que lo hizo por amor!

    ResponderEliminar
  3. no puedo creer que Pau se enoje cuando él abrió de tal manera su corazón!!!!! Que lo perdone yaaaa por favor!!!

    ResponderEliminar