martes, 13 de enero de 2015

Una Dulce Inocencia: Capítulo 85

- Siento que el tiempo se me va de las manos. Que ella crece muy rápido, y que… no logro compensar los años que no la tuve conmigo.
Lo tomé y voltee hacia mí. Sus ojos estaban aguados y se me partió el corazón verlo así. Todos los padres se quejan que sus hijos crecen muy rápido, pero sabía que esa resolución para Pedro tenía un peso mayor… Porque el se había perdido cuatro años de la vida de su hija, y notaba como le hacían falta…
- Lo compensas día a día amor.- limpié sus ojos.- No te culpes por eso. Y aprende a disfrutar cada día que pasas con ella, como lo haz hecho hasta ahora.
- Pero…
- Nada Pedro.  Lourdes es una niña feliz. Lo veo en sus ojos, en su sonrisa y en cada palabra que sale de sus labios.
- No quiero que crezca.- gimoteó luego de unos minutos y no pude evitar reírme de él.
- A menos que la congeles, creo que seguirá cumpliendo años y desarrollándose.- bromee.
- Es mi niña, es nuestra niña…
- Y siempre lo será amor. Así tenga 80 años, siempre la veremos como nuestra niña.
- ¿Estoy comportándome como un tonto, verdad?.- preguntó con una divertida mueca.
- Algo así.- reí y lo abracé.
- ¡A dormir! ¡Ya es hora!.- gritó Lourdes entrando con sus carreras a la sala.
- ¿Y por qué tanto apuro señorita?.- cuestionó Pedro haciéndose el serio. Ella puso dramáticamente su mano en la frente.
- Porque mañana en la noche vendrá el viejito vestido de rojo, con barba blanca y una gran panza a dejarme regalos.- enumeró como si Pedro no entendiera y rodó sus hermosos ojos azules.
- ¡Perfecto! Mi hija me cree un ****a ¿No basta con decir su nombre?.- dijo falsamente indignado. Nuestra princesa corrió y saltó a sus brazos.
- No papá. Tú no eres un ****a ¡Te amo!.- y cómo si hubiese sabido que Pedro necesitara una muestra contundente de sus palabras. Lo llenó de besos como cuando más pequeña.
...
Había dejado mi regalo para ambos hasta el último día. La excusa de que mi cabeza estaba en todas partes y había olvidado algo, fue el motivo de mi temprana salida de casa. Pedro había insistido hasta último momento en acompañarme, pero yo me había negado tajantemente. Y como era de esperarse, cuando intentó levantar a Lourdes a las 8 de la mañana… Un gruñido y el aferramiento a la cama y cobijas, los hizo desistir.
Me dirigí al primer lugar que urgía visitar y luego todo mi detallado plan se puso en marcha. Recorrí los centros comerciales de un lado a otro y entré como posesa al ver un exquisito pastel de chocolate en un café. Allí terminé de esperar lo que restaba de tiempo para mi último punto y regresar a casa… Y con objetivo en mano, salí riendo y gritando de ese lugar.
Llegué a casa y ellos jugaban en el patio con el perro, que se llamaba finalmente "Toby" luego que pasara por docenas de nombres para machos y hembras... Subí las escaleras corriendo y me encerré a terminar sus regalos… Una vez tuve las dos cajas listas, bajé a ponerlas junto al resto de obsequios envueltos a los pies del árbol y me uní a ellos en el juego.
- ¿A qué hora puedo abrir los regalos?.- era la quinta vez en menos de media hora que consultaba lo mismo.
- Faltan 10 minutos.- siguió la cantaleta Pedro.
- Uno, dos, tres, cuatro…- comenzó nuestra hija y la observamos ambos con una ceja alzada.
- ¿Qué pretendes?.- Pedro entrecerró sus ojos hacia ella.
- Once, doce, trece, catorce…- siguió elevando su voz.
- Lourdes.- siseo comenzando a desesperarse por su cuenta.
- Veinte, veintiuno, veintidós…- aguanté la carcajada que pugnaba por salir..
- Ok.- se refregó su cara con desesperación.- ¿Qué opinas?.- me consultó a mí
- Treinta, treinta y uno…- ella nos ignoraba a propósito. Su idea era comenzar ya a desenvolver sus obsequios.
- Creo que seguirá hasta que pasen los diez minutos.- me encogí d.e hombros.
- Cuarenta, cuarenta y uno, cuarenta y dos…- prosiguió
- ¡Basta!.- gritó totalmente cabreado. Ella lo miró, abrió su boca para seguir contando en voz alta y…- Ábrelos.- contestó derrotado su padre.

1 comentario:

  1. Jajajaja buenísimos los 2 caps, me imagino q Pedro en la realidad debe ser así de celoso con Oli jaja.

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