jueves, 29 de enero de 2015

Eternamente Juntos: Capítulo 34

—Estaba preparando el cuadro que voy a presentar como proyecto de fin de carrera y he perdido la noción del tiempo.
—Deberías haber llamado por teléfono.
—No hay teléfono en el estudio —respondió ella con irritación.
—Te he comprado un móvil —dijo Pedro—. Lo he visto en la cocina, cargándose. En el futuro, te agradecería que lo llevaras contigo con el fin de que me puedas avisar cuando te retrases.
—Anoche no viniste a dormir, ¿me has oído quejarme de que no me hayas llamado? —le espetó ella.
—No estás en situación de echarme en cara nada —respondió Pedro con mirada arrogante.
—Me pones enferma —dijo ella—. A pesar de lo que dijiste anoche, sigues teniendo relaciones con esa mujer y lo haces con el fin de ponerme celosa.
—Eso no tiene sentido —dijo él fríamente—. Para estar celosa, tendrías que seguir enamorada de mí. Y, para empezar, nunca lo estuviste.
—Eso no es verdad. Te quería —«aún te quiero».
Pedro esbozó una sonrisa desdeñosa.
—Tus padres tenían razón respecto a tí. Me advirtieron que eras caprichosa, desobediente y con tendencia a querer ser siempre el centro de atención. Debería haberles hecho caso, al igual que a mis amigos, que me dijeron que era un ******* por casarme contigo y me aconsejaron que, simplemente, tuviera una aventura amorosa. Me dijeron que lo único que te interesaba era mi dinero, pero yo, como un estúpido, me negué a reconocerlo.
—En ese caso, ¿por qué demonios te casaste conmigo? Podrías haberte limitado a acostarte conmigo y te habrías ahorrado mucho dinero en abogados.
Con enfado contenido, Pedro agarró un sobre y se lo dió.
—A propósito de abogados, esta carta es de tu abogada.
Paula tomó el sobre.
—¿No vas a abrirlo? —preguntó Pedro.
—Todavía no —Paula no quería que Pedro pudiera leer el contenido del sobre.
Su abogada, Rosemary Matheson, era bastante dura con los divorcios. La mayor parte del tiempo que Paula estaba con su abogada, lo pasaba mirándose las uñas, asintiendo a todo lo que Rosemary decía y soñando con que, al final, todo se arreglara entre Pedro y ella.
—Si crees que voy a darte la mitad de lo que tengo, Paula , estás en un grave error —dijo Pedro apretando los labios con ira—. Te daré una considerable suma de dinero, pero nada más. No olvides lo que me hiciste. Me engañaste desde el principio.
Paula, confusa, se lo quedó mirando.

7 comentarios:

  1. Ya me estoy hartando de ese Pedro tan pedante y malvado. Quiero que sepa la verdad y que Pau se empiece a vengar y le haga pagar todas las humillaciones.

    ResponderEliminar
  2. Y como no hace nada Paula!? COMO!?

    ResponderEliminar
  3. Coincido con las chicas! cuanto más se va a dejar basurear!? ya lo estoy odiando a Pedro con las cosas que hace, que dice y las actitudes que tiene! Qué necesidad de tanto maltrato?!

    ResponderEliminar
  4. Que asqueroso este Pedro! Que reaccione Paula por favorrrr!!!
    Todo vuelve...
    Subi otro!!

    ResponderEliminar
  5. Lo veo a Pedro en su oficina tirado en un sillón mirando el techo... ella como cree q de verdad se acostó con Facundo no retruca... como va a llorar Pedro cuando se entere q fue todo mentira... Porque Naty, fue todo mentira, verdad??? APURATEEEEE!!! (lease desesperada)

    ResponderEliminar
  6. Pero q lo deje a Pedro.. q tanto ¡! Es tan malvado grrrrr ¡¡

    ResponderEliminar
  7. Lo estoy odiando a era Pedro, es imbancable, arroganta y maldito! Como Pau aguanta?
    @pepepauoli

    ResponderEliminar