viernes, 30 de enero de 2015

Eternamente Juntos: Capítulo 40

—Lo tiene bien merecido —dijo Bruno con otra mirada de desdén.
Paula, harta, clavó los ojos en el sobrino de Pedro.
—Espero que nunca cometas errores en la vida de los que puedas arrepentirte, Bruno; sin embargo, lo más probable es que no sea así. Cometí una equivocación y la he pagado muy cara. Sé que a tí te resulta difícil comprenderlo y, al mismo tiempo, admiro la lealtad que muestras con tu tío. En cualquier caso, quiero que sepas que amo a tu tío y que jamás he dejado de amarle.
—Me parece que, acostándote con otro, es una forma muy extraña de demostrarlo —replicó Bruno.
Pedro fue a contestar, pero Paula le puso una mano en el brazo, impidiéndoselo.
—No, querido, deja que conteste yo. Yo soy la responsable de lo que ha pasado.
—No quiero que te disgustes —dijo Pedro—. Has estado enferma y lo has pasado muy mal.
Pero Paula volvió a fijar los ojos en Bruno, aún con la mano en el brazo de Pedro.
—Bruno, no espero que me perdones por lo que hice, lo único que te pido es que dejes a Gonzalo en paz. La culpa de lo que ha pasado la tengo yo, no él.
—Él cree que eres inocente —dijo Bruno con una mirada desdeñosa a Gonzalo.
—Es inocente —declaró Gonzalo—. Si mi hermana dice que no recuerda lo que pasó, es porque no pasó nada. Es su palabra contra la de Facundo Pieres, él podría estar mintiendo.
—No, no soy inocente —intervino Paula con un suspiro—. Fui impulsiva e hice daño a mucha gente.
Pedro le estrechó la mano.
—Estás perdonada, cielo, te lo he dicho un montón de veces. Vamos, dejemos el pasado atrás y miremos al futuro.
Bruno volvió a alzar los ojos al cielo.
—Sigo pensando que todo esto es una farsa y que, con ella, lo único que quieren  es que terminemos el curso sin que nos expulsen. Apuesto a que dentro de seis semanas estarán sin hablarse  otra vez.
—Dentro de seis semanas, Paula  y yo nos iremos de viaje para celebrar nuestra segunda luna de miel —dijo Pedro.
Paula, conteniendo su sorpresa, sonrió.
—Eso es. Nos marcharemos después de inaugurar mi exposición.
—¿Adonde vais a ir? —preguntó Gonzalo.
—Mmmm…
—A París —contestó Pedro—. Es la ciudad preferida de Paula, ¿verdad, cariño?
—Sí. Lo pasamos muy bien cuando fuimos allí.
Gonzalo, diplomáticamente, se miró el reloj y se aclaró la garganta.
—Bueno, lo siento, pero tenemos que volver al colegio. Aún tengo que hacer unos ejercicios para mañana.
Paula suspiró para sí y Pedro pidió la cuenta. No obstante, para ellos dos, la noche aún no había acabado.

8 comentarios:

  1. Me encantaron los Cap's.
    ojala q pedro se d cuenta d la verdad y no sigua haciendo sufrir a pau=).
    ojala q bruno se le pase su rebeldia pronto

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  2. Gracias por la maratón! Muy buenos capítulos! Pau debería ser más fuerte frente a Pedro, no aceptar todo lo que le hace así porque sí!

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  3. Gracias por la maratonn!!! Pero siempre me quedo con ganas de mas! Quiero ver cuando se aclare todo.. Paula se va hacer la dura no? Porque la esta tratando muy mal... No entiendo como aguanta todo....

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  4. Aaaaahhhhhh toca fondo Pedro con los insultos que no sé de que te vas a disfrazar cuando se sepa la verdad.... podemos pedir maratón cada dos días??? jajajajjaja buenísima la novela, Naty

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  5. Ayyy este Pedro q malo, q mal la trata a Pau, me da tanta lástima cuando la insulta ¡¡ gracias por la maratón :)

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  6. Me tiene podrida este Pedro tan arrogante y soberbio. Ojalá cuando se sepa toda la verdad, Paula se vengue y lo haga remar en cemento.

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  7. Gracias por el amaraton!! Muy buenos cap, siempre me quedo.con ganas de seguir leyendo!! Jaja genia, espera que pronto se sepa que paso! Besitos

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