Herido profundamente en el alma, Pedro Alfonso necesitaba la atención que sólo la enfermera Paula Chaves podía darle. Después de haber amado tanto y de haberlo perdido todo, Pedro llevaba mucho tiempo sin sentir nada. Pero sus sentimientos estaban volviendo a la vida con la ayuda de los tiernos cuidados y la luminosa sonrisa de Paula. Y ahora que había dejado atrás la oscuridad, ella era lo único de deseaba……
Quería curar su cuerpo …y quizás también su corazón.
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