miércoles, 22 de febrero de 2017

Cambiaste Mi Vida: Capítulo 42

Pedro asintió y se encontró pensando en Sofía.

—¿Sabes quién recibió las corneas de Marcos?

—Sí —contestó Juana.

—¿Es un niño o una niña?

—Una niña.

—¿Cuántos años tiene? —preguntó—. No, no. No lo quiero saber.

—Como quieras.

—¿Y sigues manteniendo el contacto? Quiero decir, ¿Ves a la gente que lleva los órganos de Marcos?

 Aquella pregunta le había abierto la terrible herida y le había dolido, pero no tanto como había creído.

—Sí.

—¿Ves a la niña que lleva sus corneas?

 —Sí. Su familia siempre ha querido darte las gracias. Si quieres, podría concertar una cita con ellos y...

—Todavía no —la interrumpió Pedro.

—Muy bien. Si cambias de opinión, dímelo —sonrió Juana—. Te veo muy bien, ¿Sabes? Muy contento .

—Sí, bueno, es que dentro de un rato van a llegar Paula y su hija, hemos quedado para pasar el día juntos en la playa —confesó Pedro.

—¿Ah, sí? —exclamó Juana poniéndose en pie de un salto.

—Sí. ¿Por qué no te quedas y las conoces?

—Me encantaría, pero me acabo de acordar de que había quedado y me tengo que ir inmediatamente.

—Pero si acabas de llegar —se extrañó Pedro.

 — De verdad, me tengo que ir — insistió su suegra corriendo hacia la puerta.

—Bueno, ya hablaremos la...

Pero Juana ya se había ido.

—Hola, perdona que hayamos llegado tarde —dijo Paula  cuando Pedro abrió la puerta un rato después.

—No pasa nada. Hola, Sofi.

—Hola.

— Pasen.

Paula entró, pero Sofía se quedó parada junto a la puerta, miró a Pedro y sonrió.

—Pedro dice que entres —le dijo él.

Sofía  sonrió y entró.

—¿Cuándo vamos a montar en bici? —preguntó.

—Sofi, no es de buena educación hacer tantas preguntas —dijo su madre—. Perdón.

— Va la segunda vez que me pides perdón y no habéis hecho más que llegar, así que, como lo vuelvas a hacer, me lanzo en monopatín por la ladera que va directa a la autopista —bromeó Pedro—. Hace un día maravilloso y están aquí para pasarlo bien, así que nada de pedir perdón.

 —Lo que Pepe diga —bromeó Sofía.

—Vamos abajo a por las cosas —le indicó Pedro  guiándolas hacia el sótano.

Sofía  lo siguió corriendo. La niña estaba encantada con la excursión y no había dejado de hablar y de preguntar por Pedro en todo el día.

2 comentarios:

  1. Que linda relación se está formando entre Pedro y Sofi! Muy buenos capítulos!!!

    ResponderEliminar