miércoles, 29 de noviembre de 2023

No Esperaba Encontrarte: Capítulo 10

La noche siguiente, mientras se daba los últimos toques de maquillaje, Paula recordó la conversación telefónica que habían tenido. O mejor dicho, pensó en lo que debería haber preguntado pero no hubo tenido ocasión. Era sábado. Deseó que pasara un año y que Pedro Alfonso fuese de nuevo un recuerdo lejano. Sofía se acercó a la puerta del cuarto de baño con el secador en la mano; el color rosa de su pelo había desaparecido al lavarlo.


—Puedes cambiar de idea, Paula. Pedro Alfonso no tiene ningún derecho a obligarte a hacer esto. 


—Está preocupado por su tía —dijo Paula, que realmente creía que así era.


—Y tú vas a ver qué pasa con su hija —al decir aquello, Sofía se relajó un poco.


—Sí, haré lo que pueda. Y Sofi, no tengo otro interés que el comercial en estar cerca de Pedro.


—Si tú lo dices —dijo Sofía, que no parecía convencida—. A Carla y a mí sigue sin gustarnos que este hombre insista en que salgas con él alegando que es por negocios. ¿Qué ocurriría si trata de seducirte de nuevo? —preguntó, preocupada—. No queremos que te haga daño.


—No permitiré que eso ocurra y, de todas maneras, Carla y tú deberían preocuparse de sus propios problemas, no de los míos. No debería haberles contado todo.


Entonces se miró en el espejo para comprobar cómo estaba, se arregló el vestido azul oscuro que llevaba y apresuró a Sofía a ir al salón.


—Sólo son negocios, Sofi. Todo lo que tengo que hacer es tratar el asunto como tal.


Se oyeron pisadas fuera de la casa, seguidas por un fuerte golpe en la puerta.


—Déjame esto a mí —advirtió Paula a su hermana, dirigiéndose a abrir la puerta.


Cuando vió a Pedro Alfonso allí de pie, vestido con un elegante traje, tuvo que tomar aire.


—Hola, Pedro. Estoy preparada para salir.


—Buenas noches, Paula. ¿No me vas a presentar? —Pedro miró sobre el hombro de ella y se adentró en el pequeño salón del piso.


Al pasar a su lado, Paula pudo oler su perfume… Y le gustó mucho.


—¿Pau? —Sofía miró a Paula con el ceño fruncido.


Aquello distrajo a Paula de su… Sorpresa, o lo que fuera.


—Sofi, éste es Pedro. Pedro, mi hermana, Sofía.


No quería extenderse con las presentaciones ni darle a su hermana la posibilidad de comenzar con un interrogatorio que sólo haría que perdieran tiempo. 


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