miércoles, 15 de noviembre de 2023

Irresistible: Capítulo 54

Parece que las precauciones tomadas, han surtido efecto. Había pasado una semana desde que Paula recibió la amenaza a Pedro. En ese momento se encontraban en la cena de la empresa, y ella tenía ganas de pasarlo bien, pero le habría sido más fácil de no tener a un hombre tan atractivo como Pedro a su lado. Brindaron con un Chardonnay por su seguridad y por un momento ella creyó ver una llama en sus ojos. ¿Lo habría imaginado? Antes de poder comprobarlo, él se volvió para brindar con el resto de ocupantes de su mesa.


—Por Montbank y por ustedes.


Tenían motivos para estar alegres, y Paula pensaba que si no lo deseara tanto... Ninguno de los dos había cambiado, pero al menos el ambiente parecía más relajado entre ellos. Pedro había hablado con el director de la empresa de estibadores para seguir investigando sin levantar sospechas, y había traído auditores para revisar las cuentas de Montbank. Paula hacía lo posible por ayudar, y debería estar contenta, pero empezaba a pensar si no sería un error el intentar apartarlo de sí. ¿Por qué no aceptar lo que él estaba dispuesto a darle? Aunque fuera mucho menos de lo que ella quería, pues su corazón le pedía mucho más.


—¿Por qué estás tan pensativa? —le dijo él, acariciándole la mano que tenía sobre el regazo, apartándose justo a tiempo de ella—. Hemos hecho todo lo que hemos podido, y con un poco de suerte tendremos alguna respuesta pronto.


Ella hizo lo posible por mantener una conversación ligera mientras en su interior se libraba una lucha feroz de sentimientos.


—Eduardo aún tiene los ficheros que le dí —comentó ella—. Se los pedí hoy, pero sigue protestando.


—Yo los recogeré la próxima vez que vaya a su casa —su tono era demasiado íntimo para que ella se sintiera cómoda—. ¿Qué tal la cena?


—Bien —respondió ella, llevándose un trozo de brécol a la boca. «Te deseo Pedro, y me gustaría saber si tú sientes lo mismo por mí».


—¿Ese vestido...? —él no dejaba de mirarla—. ¿De dónde lo has sacado? Es un poco provocativo.


—Me lo hizo Bella —el vestido no era provocativo, pero a ella le alegró pensar que él no era justo en sus juicios. Era un vestido de noche perfecto y favorecedor.


—Te queda bien —comentó él, pero casi en tono acusador. 


«Pedro, no sé si puedo seguir luchando contra esto más tiempo».


—El pescado está bueno —añadió Pedro, tomando un bocado de salmón—. Queda bien con el Chardonnay.


—Cierto —y Paula tomó un sorbo de vino.


—Si pongo en palabras lo que me sugiere tu mirada, no me haré responsable de lo que vendrá después.


¿Y si ella no quisiera que fuera responsable?


—Hemos sido buenos toda la semana —declaró ella, casi también como una súplica—. Lo hemos conseguido, ¿No?


Él le acarició uno de los tirabuzones que Sofía le había hecho y dijo con voz grave:


—Vamos a ver a la gente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario