viernes, 1 de diciembre de 2023

No Esperaba Encontrarte: Capítulo 11

 —Marchémonos —dijo. Quería a Pedro fuera de su casa, así como terminar cuanto antes con aquello—. Tenemos que discutir algunos asuntos mientras nos dirigimos a la cena. Terminaste nuestra conversación telefónica sin permitirme que te preguntara lo que quería.


—¿Tantas ganas tienes de estar en mi compañía, Paula? —dijo él, examinándola con la mirada. Ésta le traicionó mostrando el interés que tenía en ella—. Estás… Bien.


—Gracias. Yo, hum… —dijo Paula, que tenía que tratar de recomponerse—. No tengo ganas de estar contigo. Es simplemente que hay algunas cosas que hay que soportar, y cuanto antes, mejor. Como cuando tienes que tragarte una medicina que sabe muy mal.


—¿Ese es el concepto que tienes de nuestra noche?


—Es el concepto que tengo de toda esta historia, hasta que por fin termine —dijo ella, dejando de mirarlo y abriendo la puerta del departamento—. Si hemos terminado con la charla, quizá deberíamos marcharnos.


—La noche nos espera —dijo Pedro, dirigiéndose hacia la puerta. Entonces miró a Sofía—. Encantado de conocerte. Quizá otro día tengamos la oportunidad de hablar más.


—¡Ya veremos! —dijo Sofía con el secador en la mano.


—Estamos bien, Sofi. Simplemente eran un par de cosas que necesitaban airearse. Lo siento si te hemos dejado apartada de la conversación —dijo Paula al percatarse de que habían ignorado a su hermana.


Entonces se marcharon y se montaron en el coche de Pedro.


—Tu hermana parece agradable —observó él—. Quizá un poco protectora.


¡Paula comprendió que Pedro también se había percatado del secador que sujetaba su hermana!


—Sofi es peluquera —dijo ella, como si con ello explicase algo.


Pero aquél no era el asunto. Ella tenía preguntas que hacer y quería respuestas.


—Todavía no me has dicho cómo se supone que le vamos a explicar todo esto a tu tía —Paula quería saber lo que él pensaba y estaba planeando— . Me refiero a que ambos trabajemos juntos para vender mis vestidos. Si comenzamos a tener la fama que tú esperas, ¿No se preguntará María por qué hemos acudido juntos a esos actos sociales?


—Podemos resolver ese problema —dijo él, sacándose unos papeles del bolsillo de su camisa y dándoselos a ella mientras esperaba a que un semáforo se pusiera en verde—. Este es el itinerario a seguir. Te informaré de cualquier cambio o nuevo acto al que tengamos que acudir.


—A primera vista parece… Aceptable —dijo Paula, que reconoció algunos de los nombres de la lista y sabía que de otra manera nunca se habría acercado a aquellas personas.


Pero mientras metía la lista en su bolso, pensó que no tenía que sentirse agradecida.


—No has contestado a mi pregunta.


—Le diremos a mi tía toda la verdad que nos sea posible. Nos conocimos hace algunos años en Milán. Cuando regresé a Australia, volvimos a establecer contacto y ahora nos divertimos saliendo juntos.


—¿Quieres que actuemos como si estuviéramos saliendo? —preguntó, impresionada. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario