lunes, 25 de diciembre de 2023

No Esperaba Encontrarte: Capítulo 54

 —Si insistes en esto, iré contigo. Ellos no… Si yo estoy allí delante… No es por mí por quien estoy preocupada… —no terminó de hablar y bajó la mirada.


—¿Quizá si me dijeras qué es lo que te preocupa? —provocó Pedro.


Pero María esbozó una dura mueca y negó con la cabeza. Parecía tan afectada que a Paula le dolió verla de aquella manera. Entonces, antes de que Paula o Pedro pudiesen decir nada más, María tomó el teléfono del mostrador.


—Nos esperan unos días muy ajetreados por delante —María parecía dispuesta a sumergirse en aquello, ya que la decisión estaba tomada—. Pedro, ve a tu tienda y trae las piezas que más te gustaría mostrar en el desfile. Haremos todo lo que podamos para combinarlas con los vestidos apropiados, pero estoy segura de que entiendes que ello implica un compromiso.


María respiró profundamente antes de darse la vuelta hacia Paula.


—Tú, Paula, ve a los percheros y maniquíes y pon lo que creas que vas a querer lucir en el desfile. Cualquier vestido que termines antes del viaje también se podrá mostrar. Veré lo que puedo hacer para que alguien me sustituya en la tienda mientras estamos las dos fuera, para que así Romina no se quede sola.


—Está bien, María —dijo Paula, un poco menos preocupada por su jefa—. Me pondré a ello inmediatamente.


—Paula, primero concédeme un momento, por favor —pidió Pedro, apartándola—. ¿Podrías conseguir a las mismas modelos que hemos estado contratando? ¿Las mismas que vinieron con nosotros al desfile de Sidney?


—Eso espero. Cuando te marches, me pondré en contacto con ellas. Sé que, si pueden, dirán que sí. Les vendría muy bien participar en ese desfile, y estoy segura de que cualquier agente estaría de acuerdo —Paula no pudo esconder lo emocionada que estaba. Incluso se ruborizó—. Para ellas también será una oportunidad de oro.


A Pedro le agradaba ver el entusiasmo de Paula, ya que todo aquello era por ella… Y por él, ya que no estaba preparado para alejarse de ella, y de aquella manera la mantenía a su lado durante más tiempo.


—Tus vestidos dejarán huella en Milán. Quiero esto por tí, Paula. Apartando todo lo demás, quiero que tengas el placer de ver tus vestidos sobre esa pasarela. Quiero que disfrutes del aprecio y respeto que obtienes del público y de los colegas de profesión.


—Es diferente a simplemente ser una modelo. Esto será mucho más importante, aunque trate de que no lo sea. Quiero tener éxito por mí misma, pero también… Por tí —dijo ella, mirándolo a los ojos.


Pedro pudo ver la vulnerabilidad de ella, su preocupación por él. Quería abrazarla e insistir en que intentaran tener algo. Pero no sabía si podrían hacer funcionar las cosas entre ellos. De hecho, pensaba que no podrían. El pasado de ambos les había robado esa oportunidad. 

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