miércoles, 27 de diciembre de 2023

No Esperaba Encontrarte: Capítulo 56

 —¿No te has vuelto a encontrar con tu hermano? Mientras trabajaba con las modelos detrás del escenario, no me dí cuenta de si lo hiciste.


—No he vuelto a hablar con él desde la primera noche, cuando admitió que la invitación había sido idea suya. Con nuestros padres de viaje, dudo que siquiera sepan que yo estaba invitado. 


Pedro había buscado a Adrián la primera noche que hubieron llegado, para preguntarle si pretendía crear problemas. Lo encontró en el bar del hotel, borracho. Se había negado a responder, pero lo que no había previsto había sido que los diseños de Pedro fuesen a llegar a ser mejores que los que estaban ofreciendo la familia.


—Lo acabo de ver de reojo cuando pasábamos por el bar. Si me invitó para valorar la calidad de mi trabajo, seguramente que esté arrepintiéndose.


—Ése es su problema —dijo Paula con el enfado reflejado en la cara— . Se tiene bien merecido que tus joyas hayan acaparado más atención que las de tu familia.


Entonces se acercaron al grupo y vieron que María no podía contener la sonrisa.


—¡Ha salido tan bien! Incluso desde bastidores podía ver el éxito que estaban teniendo los vestidos y las joyas —entonces su sonrisa palideció un poco al mirar a Pedro a la cara—. No has salido a encontrarte conmigo tan pronto como yo había esperado. ¿No… No habrá ocurrido nada desagradable que te haya detenido?


—Queríamos felicitar a las modelos y darles una bonificación económica para que así puedan disfrutar de su última noche en Milán —Pedro sonrió mientras acercaba a Bella a su lado.


—¿Ha salido todo bien, papa? ¿Nos marchamos a casa mañana? — preguntó Valentina, cuya voz reflejaba lo cansada que estaba.


Pedro la tomó en brazos y le dió un beso en la mejilla. La pequeña se abrazó estrechamente a su cuello. Él cerró los ojos; su corazón rebosaba gratitud por los puentes que habían logrado cruzar en su relación.


—Todo ha salido bien, y sí, mañana nos vamos a casa. Si esta noche duermes bien y mañana desayunas como es debido, habrá tiempo para un gelato antes de que salgamos hacia el aeropuerto.


—¡Qué rico! También quiero limonada —dijo Valentina, bajándose de los brazos de su padre y tomando a Marisa de la mano—. Vamos a la cama. Estoy muy cansada. Tengo que dormir mucho antes de levantarme por la mañana.


Mientras Valentina y su niñera se marchaban de la sala, Pedro miró a Paula, sonriendo. Ante su sorpresa, ella lo abrazó con fuerza. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario