miércoles, 4 de mayo de 2022

Enfrentados: Capítulo 7

Un brillo curioso, tal vez de miedo o de preocupación, se asomó a sus ojos; pero al instante siguiente volvió a ser la Paula de siempre.


-No, tan sólo empeñada.


Metió la mano en el bolso y sacó una bolsa de caramelos; le quitó el papel a dos y se metió uno en la boca. Entonces le pasó la bolsa a Pedro.


-No, gracias. Un poco temprano para tomar azúcar.


-Nunca es demasiado tarde o demasiado temprano para tomar chocolate -se metió el segundo en la boca y lo masticó despacio-. Dame tu puesto en la fila; necesito esa caravana.


-Y yo -respondió Pedro-. Ahora, muévete, veintiuno, y haz sitio.


Ella se cruzó de brazos y los apoyó en las rodillas. 


-No lo creo.


-Me lo imaginaba.


Se quedaron allí sentados más de una hora. Unas cuantas personas más llegaron al centro comercial con maletas y bolsas en la mano. Todos menos dos chicos jóvenes se dieron la vuelta al contar los que había en la fila. Los adolescentes se sentaron junto a Paula y se pusieron a hablar. A las cinco de la madrugada una mujer delgada y musculosa salió de una de las oficinas y se plantó delante del grupo.


-¡De acuerdo, vamos a empezar! -dijo en voz alta.


Luis continuaba roncando, así que su mujer le dió un codazo. Se despertó sobresaltado y miró a su alrededor como si no tuviera idea de dónde estaba o de por qué su esposa lo había despertado así.


-¿Es la hora, Alicia?


-Calla -Alicia metió sus agujas de tejer en una bolsa de lona-. Presta atención a lo que dice esa señora, Luis.


-Soy Nancy Lewis, la coordinadora de desarrollo comunitario del centro comercial de Mercy. Tal vez seamos pequeños, pero estamos creciendo -dijo alegremente, utilizando el lema del centro mientras se paseaba de un lado al otro de la fila-. Me gustaría darles la bienvenida al concurso «Sobrevive y Conduce». Sólo veinte de ustedes tendrán la oportunidad de ganar esta fantástica casa rodante -pasó la mano por la carrocería del vehículo con veneración-. Es un vehículo muy caro, valorado en ochenta y cinco mil dólares. Está equipado con una cocina completa con preciosos armarios de madera, una tumbona, un sofá, una cama de matrimonio y un comedor. Hemos añadido unos cuantos taburetes plegables para que haya asientos para todos. Hay tres televisiones, una delante, otra en la zona de estar y otra en el dormitorio. La ducha tiene una cabeza especial de hidromasaje y una claraboya en el techo. Las ventanas y las puertas son inteligentes, y va equipada también con un aparato de música de lujo -dio una pasada final al costado de la caravana-. Cualquiera disfrutaría conduciendo esta casa hasta los montes Catskills o hasta Florida.


Alicia le dió a Luis otro codazo; había empezado a quedarse dormido otra vez. Paula, sin embargo, prestaba mucha atención. Miraba de la mujer a la caravana, en tensión, lista para saltar si el número de concursantes pudiera ser veintiuno.


-Me gustaría darle las gracias a Casas Rodantes Deluxe por donarnos este magnífico vehículo. Con esta donación de uno de sus modelos más modernos Deluxe quiere celebrar el cincuenta aniversario de la apertura de su negocio aquí, en Mercy. Démosle las gracias a Norberto Nash, el presidente de Deluxe. 

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