viernes, 21 de septiembre de 2018

Paternidad Temporal: Capítulo 58

Martina se lo contó. Después, Paula agarró un trozo de papel de cocina yle secó las mejillas.

–Creo que es fabuloso. Eres maravillosa con los niños. ¿Por qué no ibas a tener más?

–Porque cuestan una fortuna. Hay gastos médicos, ropa, lecciones y la universidad y…

–Espera un momento –dijo Paula–. Tengo algo que te tranquilizará – Paula salió de la habitación y volvió con una bolsita de terciopelo negro en la mano–. Cuando nos hayamos ido, quiero que abras esto. Es tuyo.

–Pesa mucho –Martina aceptó el regalo con los ojos muy abiertos–. ¿Qué es?

–El primer regalo para tu nuevo bebé. Ahora, deja de preocuparte y empieza a celebrarlo. Los bebés son una fuente de alegría –Paula besó la frente de su amiga y, dándole un abrazo, le dijo que la echaría de menos.

Se habían despedido, cargado a los bebés y puesto rumbo a casa. Pero ochenta kilómetros después, Pedro seguía sin poderse creer lo que Paula había hecho por Martina y Carlos.

–¿Tienes la más mínima idea de cuánto debe de valer ese huevo? – preguntó, por fin.

–Espero que lo suficiente para comprar una tonelada de pañales y unos cuantos años de universidad.

–Yo diría que vale bastante más. ¿Qué te llevó a regalarlo así?

–Una razón bastante egoísta, la verdad –Paula puso sus adorables pies en el salpicadero y movió los dedos con placer.

–Vale, oigámosla.

–¿Por qué tengo que contártela?

–Porque después de todo lo que hemos pasado, somos un equipo. Y en el deporte hay una regla: no hay secretos entre los miembros del equipo.

–Ah, bueno, en ese caso… –le dirigió una mirada descarada y burlona.

–Estoy esperando –dijo él, reduciendo la velocidad antes de tomar la siguiente curva.

–Nosotros estábamos tan felices que no pude soportar ver a Martina tan triste. Pensé: ¿Qué diablos? Tampoco había tenido tiempo de encariñarme con el huevo. Además, creo que Alfredo aprobaría mi decisión.

–Creo que tienes razón. ¿Qué pensaste de que a Martina la desconsolara tanto su embarazo?

–No puedo culparla. El tema financiero es algo a tener muy en cuenta.

–Ya. Yo pensé lo mismo.

–Además, está lo de la edad. Valentina y Benjamín ya están casi criados. Tiene que dar miedo pensar en volver a empezar desde cero.

–Tú quieres tener hijos, ¿Verdad? –Pedro, de inmediato, se arrepintió de haberlo preguntado. Para él era algo serio. ¿Y si Paula decía que no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario