lunes, 7 de agosto de 2023

Loca Por Tí: Capítulo 72

 –¡No con él! –lo interrumpió Paula muy orgullosa–. Y lo nuestro no ha sido sexo por sexo, para que lo sepas. Lo amo profundamente.


–¡Tonterías! –exclamó Marcos furioso–. Grábate bien lo que te estoy diciendo, criatura patética, Alfonso no tardará en irse porque eres mercancía usada.


Paula se quedó en silencio.


–Es cierto que me has usado –recapacitó–. Varios hombres en mi vida me han usado. Empezando por mi abuelo, que me hizo la vida imposible, que no me dejó ver a mi madre cuando mis padres se divorciaron, que me empujó sin saberlo a tus brazos, a un matrimonio precipitado y sin amor, ahora me doy cuenta. Tú también me has usado, por supuesto, te gustó manipularme y controlarme desde el principio. Me has hecho mucho daño, Marcos, porque eres un egoísta, solo piensas en tí mismo. Nunca me has querido. Tú no sabes lo que es querer a alguien –le espetó dando un paso al frente y abofeteándolo.


Marcos se quedó petrificado. Aquello era lo último que hubiera esperado. No le había golpeado con fuerza, pero le había roto el labio con el anillo.


–¿Estás loca o qué? –gritó dando un paso atrás.


No se podía creer que Paula, la esposa sumisa y fiel, hubiera hecho algo así.


–Qué va, estoy más cuerda que nunca –contestó ella–. Ahora me siento segura de mí misma. Me arrebataste mi seguridad, pero la he recuperado –añadió tirándole una toalla que había sobre la cama–. No manches el suelo y no te molestes en bajar a cenar. Ya te subirán una bandeja. Y te lo digo en serio: Mañana te vas. No te quiero volver a ver –sentenció girándose para salir de la habitación.


Marcos aprovechó aquel momento para abalanzarse sobre ella.


–¿Te crees que te voy a permitir que te rías de mí? –le dijo rojo de rabia–. Soy mucho más peligroso de lo que tú crees –añadió zarandeándola con fuerza–. No voy a permitir que me dejes. Recuerda: «Hasta que la muerte nos separe». No me voy a ir mañana. El que se va a ir va a ser el argentino. Tú y yo nos vamos a quedar aquí para que te pueda castigar como es debido. Luego, podremos continuar con nuestra vida de siempre.




Paula le había dicho que quería ir sola a hablar con Marcos y Pedro lo había permitido, pero la había seguido. Fernandez había intentando sabotear la relación que había entre ellos porque quería que su mujer volviera con él. Era comprensible que un hombre quisiera arreglar su matrimonio, pero lo que había hecho no tenía perdón. Le dió a ella cinco minutos de ventaja y, luego, se acercó a la habitación de Marcos. Por suerte, Paula había dejado la puerta entornada, así que Juan pudo pegarse a la pared y escuchar todo. Había llegado el momento de entrar en acción. Abrió la puerta con tanta violencia que se estrelló contra la pared y se encontró a Paula forcejeando con el que todavía era su marido. Marcos la tenía agarrada con ambas manos del cuello. Dios, ¿Estaba intentando estrangularla?

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