viernes, 24 de julio de 2020

Culpable: Capítulo 31

Luca le había hecho regalos muy caros, como el exquisito collar que se encontró en su dormitorio la noche de autos. Toda la casa había oído cómo lo amenazaba cuando él se negó a dejar que se marchara. Aquella noche, él había estado bebiendo, preocupado sin duda entre lo que su esposa necesitaba y lo que su amante le pedía. Había ido al dormitorio de Paula con un regalo muy caro para aplacar su ira. Sin embargo, allí habían vuelto a pelearse y ella le había empujado. Entonces, él se golpeó contra la chimenea y se abrió la cabeza. En cuanto a la acusación de Paula hacia Bruno, él tenía una coartada sólida. Vanesa había encontrado a Luca moribundo, en brazos de Paula.

Pedro se echó a temblar al recordar las imágenes de televisión por las que se había enterado de la tragedia. Ni siquiera podía culpar a su hermano por la atracción fatal que sentía por la joven. Sabía bien lo difícil que Vanesa podía llegar a ser y se imaginaba que en los meses posteriores al parto ella había sido particularmente exigente. Además, tenía experiencia de primera mano sobre el poder de Paula. Él mismo había caído presa de su embrujo en cuestión de unas pocas horas. ¿Cómo no iba a haber sucumbido Luca,cuando tenía aquella tentación metida en casa todos los días? Luca era tan solo un ser humano. No obstante, eso no excusaba la aventura. Se volvió para mirar a la mujer que, en aquellos momentos, estaba paseando sola por la playa. Tenía la cabeza agachada y se abrazaba con fuerza el cuerpo. La confusión se apoderó de él al recordar el miedo que ella había experimentado. Porque pensaba que había visto a Bruno Scarlatti. ¿Tal vez porque era cierto que él había matado a Luca? Aquel pensamiento lo dejó sin respiración. No era posible. El tribunal había repasado todas las pruebas. Incluso habían sacado huellas de Paula en el collar que Luca le había regalado aquella noche. Y había un testigo que situaba a Bruno en otro lugar a la hora del fallecimiento de Luca. Sin embargo... Había algo que no encajaba. Se obligó a concentrarse en los hechos. Las pruebas apoyaban la culpabilidad de Paula, pero ella sentía un miedo atroz hacia Scarlatti. ¿Había sido verdad aquella parte de la historia? ¿Había intentado forzarla Scarlatti? Apretó los puños con fuerza, tanto que se echó a temblar. ¿Podría tratarse de eso? Deseó que Scarlatti estuviera allí en aquellos momentos. Pedro necesitaba una válvula de escape para la ira que lo atenazaba.

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