miércoles, 26 de julio de 2023

Loca Por tí: Capítulo 50

Paula suspiró.


–Ya lo sé, mamá. Lo único que me ha dicho es que esperaremos.


–¿Y eso qué quiere decir?


–No se lo he preguntado –confesó Paula–. No me puedo creer lo que me está sucediendo y necesito tiempo para integrarlo. Esto es un milagro. Jamás imaginé que podría sentir lo que estoy sintiendo. Había llegado a pensar incluso que era fría y calculadora. No te rías, Marcos se pasaba el día diciéndome cosas así. No me atrevo a creer que mi historia con Pedro pueda salir adelante. Lo cierto es que no me atrevo a creer que el divorcio se haga efectivo sin obstáculos. Temo que Marcos esté tramando algo, que quiera poner impedimentos, que intente parar mi demanda de divorcio por mi relación con Pedro.


–¿Y cómo se va a enterar? Estamos a miles de kilómetros de él. Marcos no sabe nada… Aunque es verdad que Karen siempre ha sido su confidente. ¿Estás segura de que no le gusta?


Paula negó con la cabeza.


–A Marcos nunca le ha parecido atractiva. De hecho, la encuentra demasiado delgada y le he oído decir cosas desagradables sobre ella, pero la utiliza.


–Karen podría contarle lo de su famoso baile –reflexionó Alejandra.


–¿Tú también te has enterado?


–Por supuesto –se rió su madre–. Siempre has bailado muy bien, pero, según dicen, esa noche estuviste especialmente inspirada.


Paula la miró risueña.


–Ya sabes que, cuando bailas con una persona con la que te compenetras, todo sale mucho mejor y Pedro lleva el tango en la sangre.


–¡Me encantaría verlos bailar! Tienen  que volver a bailar para que yo los vea –dijo Alejandra poniéndose en pie–. La boda ha salido perfecta y Gonzalo y Brenda lo están pasando en grande en su luna de miel –añadió más contenta todavía al sospechar que su hija había encontrado al hombre de sus sueños–. ¿Cuándo se vuelve Pedro a casa? Ya que está aquí, podrían aprovechar para hacer un poco de turismo, ¿No? Creo que quería ver Uluru y Kata Tjuta –sugirió yendo hacia la puerta.


–No lo sé –contestó Paula–. No le pregunto, no le quiero presionar.


Evidentemente, se había planteado la pregunta de cuándo tendría Pedro que volver a su país y cómo afectaría aquello a su relación. ¿Estaría ella dispuesta a dejar Australia por él? No lo sabía, no quería adelantarse. Primero tenía que estar segura de que él la quería. De ser así, todo lo demás se resolvería solo. 


Alejandra abrazó a su hija.

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