miércoles, 19 de julio de 2023

Loca Por Tí: Capítulo 39

La habitación de Brenda estaba llena. Se encontraban en ella sus damas de honor, el peluquero y Alejandra, la madre Gonzalo y de Paula. Incluso Karen se las había arreglado para colarse. Se había quedado cerca de la puerta y desde allí los observaba a todos. No parecía especialmente alegre ni emocionada. Había elegido un vestido blanco y negro muy bonito, pero Paula habría preferido que hubiera ido vestida de un solo color. En cuanto salió al pasillo, siguiendo a los demás, su prima la agarró del brazo.


–Seguro que hoy estás pensando en otra persona, ¿Eh?


Paula se giró resuelta a no perder la paciencia.


–Por favor, Karen, no me hagas enfadar. No quiero enfadarme, precisamente, hoy. ¿Qué te pasa? ¿Qué problema tienes conmigo? Porque es obvio que tienes alguno, siempre lo has tenido.


–Siempre me he preocupado por tí y he querido cuidarte. Además, le doy mucha importancia al matrimonio –contestó bajando la voz al ver que Brenda se giraba hacia ellas.


–A ver si dices lo mismo cuando te cases tú –le advirtió Paula–. ¿Cuántos años tienes ya, por cierto?


Karen la miró molesta.


–Varios hombres han querido casarse conmigo –le aseguró–, pero yo no he querido. No tengo prisa. No quiero equivocarme, como tú. Te estás equivocando, Paula. Marcos te quiere y quiere que vuelvas con él. La verdad es que no lo entiendo porque después de lo mal que lo has tratado…


«¡Lo que me faltaba por oír!», pensó Paula. Se zafó de la mano de Karen justo en el momento en el que Brenda se acercaba con el ceño fruncido.


–No estarás disgustando a Paula con algo, ¿Verdad? –le dijo haciéndola dar un paso atrás.


Así había sido siempre, en el internado también. Brenda siempre la había protegido.


–No pasa nada, Brenda –le aseguró Paula, pues conocía bien a su amiga y sabía que, como buena italiana, cuando se enfadaba, tenía un genio de mil demonios.


–Digamos que estaba intentando que Paula entrara en razón – contestó Karen–. Se lo digo porque la quiero, es mi prima. Y también quiero a Marcos y lo está pasando mal, está sufriendo.


–¿Ah, sí? ¿De verdad? –explotó Brenda–. Marcos Fernández es un egoísta y un playboy, por si no lo sabes. Si tanto lo quieres, supongo que te alegrarás de saber que, en un futuro no muy lejano, estará disponible de nuevo. Búscalo entonces y consuélalo, si quieres, pero ahora deja en paz a Paula. Sus asuntos no te incumben en absoluto, aunque sea tu prima, ¿Me entiendes? No sé cómo te atreves a venir con cosas así el día de mi boda –se indignó–. Karen, eres tan estúpida que ni siquiera te das cuenta de que lo eres. Te lo voy a decir una sola vez: Compórtate.


Karen se quedó helada. Siempre le pasaba lo mismo con Brenda. Por eso la odiaba.


–Haré lo posible –contestó intentando reírse.


–Espero que lo consigas –insistió Brenda.


–Por cierto, estás muy guapa.


–Muchas gracias, Karen –contestó Brenda con ironía–. Vamos, Paula. Esta novia no quiere llegar tarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario