miércoles, 10 de agosto de 2022

Tú Me Haces Falta: Capítulo 70

 —Vanina, ¿Te importaría darle esto a Paula?


—¿Te vas ya?


—Sí, la rodilla me está matando y no quiero estropearle la noche. Estoy seguro de que Iván la acompañara a casa.


—Pedro, querido, ¿Quieres acompañarme a mi casa? —preguntó la chica del escote mirándolo con la clase de ojos que, en otro tiempo, lo habrían tentado.


—Por supuesto... —Pedro intentó recordar su nombre, pero se esforzó mucho, no le interesaba.


La chica casi no daba crédito a lo que le estaba pasando cuando Pedro la dejó en la puerta de su casa y la dejó ahí, rechazando educadamente la invitación a entrar a tomar una copa.



Paula aún reía cuando volvieron a la mesa. Negó con la cabeza cuando alguien le ofreció una copa de champán. Entonces, Vanina le pasó la nota.


—Es de Pedro —dijo Vanina.


—¿De Pedro? ¿Por qué? ¿Adónde ha ido?


—Ha dicho que le dolía la rodilla.


Pero Paula ya había desdoblado el papel. Pedro había escrito: "Buena suerte. Pedro". 


—Ha llevado a Candela a su casa —añadió Vanina con cierto despecho—. Quizá ella le haya ofrecido darle un masaje. O algo por el estilo.


—¿Candela? —Paula miró a su alrededor—. ¿Quién es Candela?


Fue entonces cuando se dió cuenta de quién era Candela. Y también se dió cuenta de que Pedro, después de verla bailar con Iván, había considerado cumplido su cometido y no le había costado mucho esfuerzo encontrar una distracción. Alguien con quien salir fotografiado en los periódicos del día siguiente. Quizá llevara tiempo sin desempeñar el papel de playboy; pero eso era algo que, como montar en bicicleta, nunca se olvidaba. Paula se quedó contemplando la copa de champán que tenía delante, luego la alzó, se la llevó a los labios y la vació sin respirar. Iván insistió en abrirle la puerta del departamento. Eran más de las dos de la mañana; Paula, por fuera, era todo risas, y ni siquiera podía meter la llave en la cerradura. Pero por dentro todo era silencio y frío porque, por mucho champán que hubiera bebido, ni el frío ni el vacío que sentía se habían disipado.


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