Cambiaste Mi Vida: Capítulo 57

Sintió un deseo casi irrefrenable de llamarlo para que regresara, para no dejarlo marchar de su vida para siempre. Pero se quedó quieta y callada. Imaginaba que en alguna ocasión tendría que volver a verlo, y suponía que no le resultaría sencillo; sin embargo, tampoco había pensado que fuera a desgarrarle el corazón de esa manera.

—¿Qué era eso de que tu programa va a ser todo un éxito? —preguntó Karen desconcertada.

—Probablemente piense que voy a volver a la televisión.

—¿Me estás diciendo que no sabe que vas a escribir un libro? —Karen enarcó las cejas.

—Tanto presentar De costa a costa como escribir un best-seller lleva aparejada una cuota de popularidad; así que a él le da igual. Mira el problema que tuvo la última vez por mi culpa.

—¿Qué pasa?, ¿Es que has decidido marcharte en silencio en vez de luchar por recuperarlo? ¿Estás loca?

—¿Qué? —preguntó Paula sorprendida.

—Ese hombre es lo mejor que te ha sucedido desde que te conozco. No puedes dejar que el trabajo se interponga entre ustedes.

—Ya se ha interpuesto —respondió Paula, que pasó a explicarle el motivo por el que Pedro odiaba tanto a los medios de comunicación. Podía confiar en Karen para guardar el secreto.

—Al menos —comentó ésta con suavidad— ya no habrá versión no autorizada de su biografía. Ahora Luke puede decidir si quiere seguir adelante con la suya o no.

Marcos y otros dos escritores habían sido acusados por el robo de Hilltop, lo cual había arruinado cualquier intento de publicar segundas versiones, así como cualquier posibilidad de que Marcos volviera a trabajar en televisión.

—Pedro es un hombre fuerte y sabrá arreglárselas —prosiguió Karen—. ¿Fue por él por lo que dejaste De costa a costa?

—No. Pedro me ayudó a ver que podía hacer otras cosas aparte de ese programa; pero la decisión fue mía.

—Y acertaste —añadió Karen—. ¿Quién iba a pensar que podrías conseguir un contrato con una editorial puntera, habiendo presentado sólo un boceto de doce páginas?


—Mi agente, desde luego, no —comentó Paula entre risas—. Antonio se horrorizó cuando le dije lo que quería hacer. Pero parece que se recuperó del susto cuando vió el contrato que me ofrecían.

—Lo cual nos recuerda el motivo de esta celebración —Karen alzó una copa de vino—. Por tí y por el éxito de tu libro.

Paula no deseaba brindar por el éxito, causa de sus irreconciliables desavenencias con Pedro; pero levantó su copa.