miércoles, 14 de marzo de 2018

Inevitable: Capítulo 28

Cecilia todavía  tenía  los  labios  apretados  cuando  volvió  a  peinar  el  pelo  de  su modelo.No consiguió el trabajo de Palinkov. Pedro no  podía  creerlo.  Era  imposible.  Su  visión  era  la  misma  que  la  del  diseñador.  Estaba  seguro.  Pero  las  palabras  de  Palinkov  todavía  resonaban  en  sus  oídos y el teléfono quedó mucho tiempo entre sus dedos hasta que lo colgó.

—Lo  siento  —dijo  Palinkov—.  Pensé....  Cuando  Estefanía me  enseñó...  Ya  sabe,  realmente creí... Pero hay algo que... algo que falta. Una suavidad, creo que se dice.

—¿Suavidad? —había repetido asombrado—. ¿Qué quiere decir?

—Es  parte  de  una  mujer  —explicó  Palinkov—.  El  cariño,  la  atención. 

Estefanía tenía  una  o  dos  fotos.  Antiguas,  me  dijo.  Pero  no  lo  he  encontrado  en  las  otras  que  me envió.

—Yo...

—Usted no se siente orgulloso de las suaves, ¿Verdad?

—No, yo... No lo sé. Pensaba... Pero no podía pensar.

—¿Tiene miedo de la suavidad?

—¡Por supuesto que no!

—Creo que quizá... —la voz de Palinkov falló—. Quizá no conozca...

—Conozco a las mujeres.

—Sí, sí. Es a usted mismo quizá a quien no conozca.

—¿Qué?

—¿No está usted casado?

 —No.

—Ah.

¿Qué diablos quería decir?

—El matrimonio enseña mucho.

—¿Cree  usted  que  un  fotógrafo  tiene  que  estar  casado  para  hacer  buenas  fotografías? —preguntó Pedro con incredulidad.

—Para todo no, pero sí para esto. Para mi colección.

—El  matrimonio  no  tiene  nada  que  ver  con  esto.  Sus  colores  son  fuertes,  impactantes. Sus diseños muy simples y directos. Lo que se ve es lo que hay. Y eso es lo que hago yo.

—Eso  es  lo  que  hacía  yo.  Un  diseñador  no  permanece  siempre  igual  sino  que  crece.  Aprende.  Avanza.  Yo  me  casé  y  ahora  soy  más  abierto.  Mi  mujer  me  ha  enseñado mucho. Las cosas no son tan simples. La vida es compleja. Llena. Esas otras que me enseñó Estefanía... Creo que lo veía como yo —suspiró—. Pero no.

Pedro apretó los dientes.

—Para mi colección, el fotógrafo tiene que conocer la plenitud de ser mujer.¿Y por qué no contrataba entonces a una mujer?

—Tiene que apreciarlas, confiar en ellas, amarlas. O a una al menos. Así que lo siento,  señor  Alfonso.  Siento  que  no  trabajemos  juntos,  pero  realmente  pienso  que  Franco MacCauley y yo...

¿MacCauley?  ¿Palinkov  iba  a  trabajar  con  él?  ¿Franco  MacCauley  podía  haberle  desbancado? ¡Maldición!   Soltó   unas   cuantas   maldiciones   más   contra   los   dos   antes   de   desplomarse en el sofá para murmurar en alto:

—Es todo culpa de ella.

Si  no  hubiera  estado  tan  despistado  pensando  en  ella  todo  el  tiempo,  hubiera  elegido unas fotos diferentes.Hasta  habría  podido  haber  incluido  aquellas  antiguas  de  Catalina.  Ésas  captaban, como Paula había dicho, una visión diferente.Sólo porque para él significaran traición no quería decir que no fueran buenas.De  hecho,  su  negativa  a  meterlas  había  tenido  más  que  ver  con  Paula que  con  Catalina, reconoció. Ella  evocaba  la  misma  respuesta  en  él.  Derrumbaba  sus  defensas  tan  bien  levantadas para que nadie pudiera traspasarlas. Y en un furioso esfuerzo por sacar a Paula de su cabeza, había excluido una parte de su trabajo arruinando la posibilidad de trabajar con Palinkov. ¡Maldición! ¡Maldita fuera Paula!Haberle restregado a Aldana en la cara no había sido suficiente. Estaba haciendo estragos en su vida profesional así como personal. Iba a tener que devolverla a Iowa. Pero  le  había  prometido  a  su  hermana  que  no  la  echaría, así  que  iba  a  tener  que  conseguir  que  dimitiera  ella  misma.  Tendría  que  asustarla  hasta  conseguirlo.  ¿Y cómo? Organizando una buena actuación. Era muy simple. Y tentador como el infierno.Después de todo, ella estaba jugando con fuego también al pasar las tardes con el tal Rafael. Si creía que era tan inmune, que se enfrentara con un maestro.No  quería  pensar  en  lo  que  su  hermana  opinaría  si  conociera  sus  intenciones.  ¿Que no era un comportamiento apropiado? ¿Que era rastrero, manipulador y hasta cruel?Pues era una lástima.

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