Pedro Alfonso sólo había aceptado emplear a Paula como un favor. Él no tenía tiempo para hacer de niñera de una chica de pueblo. Entonces, ¿Por qué se sentía atormentado por la tímida belleza de Paula y enfurecido porque ella ni siquiera se fijara en él?
Paula no se atrevía a fijarse en Pedro. Primero, porque ella estaba prometida a otro hombre y, segundo, porque él era atractivo como un pecado y un soltero empedernido.
Cuando el destino los reunió, la cuestión fue quién estaba seduciendo a quién…
No hay comentarios:
Publicar un comentario