—Qué bien —sonrió Catalina, sentándose a su lado— La ví en Sainsbury anoche y parecía a punto de dar a luz. ¿Cuándo sale de cuentas?
—En dos semanas.
La enfermera negó con la cabeza.
—Esa mujer no aguanta dos semanas. Seguro que lo tiene antes del sábado.
—¿Eres clarividente? —rió Pedro, sentándose frente a ellas.
—No. Pero sé cuándo una mujer está a punto de dar a luz.
—Deberías trabajar en la unidad de obstetricia —rió Paula—. ¿Qué te pasa? Pareces cansada.
—Lo estoy —contestó Catalina—. Llevo semanas entrenando con Apolo.
—¿Quién es Apolo?
—Mi perro. Llevamos mucho tiempo entrenando para el equipo de rescate en la montaña. Por cierto, ¿Van a ir a los fuegos artificiales del sábado?
Paula se puso colorada. ¿Por qué todo el mundo se refería a ellos como una pareja?
—Claro que sí —contestó Pedro—. Se lo prometí a Valen.
¿Qué le había prometido a Valen?, se preguntó ella. Y, sobre todo, ¿Por qué lo había hecho?
—El dinero de las entradas irá a una causa benéfica.
—Estupendo —murmuró Paula, levantándose para volver a la consulta. Su primera paciente de la tarde era Beatríz Thompson.
—Hola, doctora Chaves.
—Hola, señora Thompson. ¿Qué tal la tos?
—¿Qué tos?—preguntó la mujer, sorprendida—. Ah, la tos, claro. Bueno, la verdad es que se me ha quitado.
—Me alegro. Entonces, ¿Qué puedo hacer por usted?
Beatríz sujetó su bolso, nerviosa.
—Es difícil para mí...
—Señora Thompson, sé que le ocurre algo. ¿Por qué no confía en mí?
Los ojos de Beatríz se llenaron de lágrimas.
—Lo siento mucho, doctora Chaves. Me estoy comportando como una tonta. Es mi marido... Supongo que habrá leído el artículo en el periódico.
—La verdad es que sí.
—Francamente, lo que me asombra es que no haya ocurrido antes —murmuró la mujer, nerviosa—. Lleva un año bebiendo mucho.
—¿Podría convencerlo de que viniera a verme? —preguntó Paula.
Beatríz se encogió de hombros.
—Antes de que apareciera el artículo, le habría dicho que no. Es un hombre muy orgulloso. Pero ahora... es posible que pueda convencerlo. Yo he intentado hacer algo por él, pero...
—Señora Thompson, si su marido bebe mucho debe recibir ayuda profesional. Necesita hacer un programa de desintoxicación.
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