miércoles, 13 de marzo de 2024

El Elegido: Capítulo 70

 -¿Por qué elegiste a Pablo para que te buscara marido? -preguntó con tristeza, un tono desprovisto de toda la emoción del principio de la conversación.


-Bueno, quiero a Pablo, y sabía que me buscaría a alguien que él considerara bueno para mí.


-¿Estás segura de que no lo hiciste simplemente porque, como tú has dicho, lo quieres?


Paula abrió los ojos desmesuradamente por la sorpresa. Sujetó el teléfono con fuerza.


-¡Jacob! ¿Cómo puedes pensar eso de mí? Es terrible, quiero decir, Maca es mi mejor amiga.


-No podemos elegir a quien amamos Paula -respondió con tono herido y a ella le costó mucho no decir que estaba de acuerdo con eso y que había sido él quien le había robado el corazón.


-A pesar de ello, no estoy enamorada de Pablo. Es un encanto y me soporta, lo que dice mucho en su favor, pero nunca, nunca lo he visto como algo más que un hermano mayor.


-Ven conmigo, Paula -susurró Pedro tras una larga pausa.


-No puedo -contestó Paula presa de emoción.


-Bien. Entonces te veré allí. Y si veo que no vas acompañada de ninguna cita misteriosa sabré por qué, por mucho que intentes justificarlo -y colgó.


Paula se quedó mirando el teléfono durante unos segundos antes de dejarlo en su sitio. Tras pensarlo unos momentos volvió a tomar el aparato.


-Hola Maca -dijo Paula.


-¿Paula? ¿Cómo estás?


-Bien. Siento haberte gritado y...


-Oh, cállate -dijo Macarena riéndose-. ¿Qué puedo hacer por tí?


-Necesito que me ayuden a encontrar una cita.


-Otra vez no. Le prometí a Pablo que nunca volverías a pedirle algo así o al menos no esta semana.


-Mira, no quiero un marido. Sólo alguien que no esté ocupado mañana por la noche.


-Pero tú estás ocupada mañana por la noche: La fiesta de Luciana.


-Precisamente. Necesito que me acompañe.


-Bien, no quiero parecer un disco rayado pero... Si no me equivoco Pedro va a pedírselo a cierta señorita que ambas conocemos y queremos, así que tu problema está resuelto.


-Pero es que ése es el problema. No quiero ir con Pedro, así que le dije que ya tenía pareja. Necesito ir con alguien para que me deje en paz. ¿Qué te parece Diego, de administración?


-De acuerdo -dijo Macarena tras una pausa-, deja que me aclare. ¿Me estás pidiendo que te arregle una cita con esa babosa de Diego para que el adorable, carismático y perfecto Pedro Alfonso deje de molestarte?


-Eso es. Diego parece inofensivo y yo necesito algo así.


-Ahora sí que me estás preocupando. Una cosa es decidir que te vas a casar cuando ni siquiera tienes novio, pero preferir una cita con Diego el baboso en vez de con Pedro el macizo es una locura distinta.


-Maca, tú no crees que esté enamorada de Pablo, ¿Verdad? -dijo Paula incapaz de seguir aguantándolo.


-Vaya. Esa no la ví venir.


-¿Lo crees?


-No, no lo creo.


-Pedro piensa que estoy enamorada de Pablo.


Macarena se rió con dulzura y Paula la habría estrangulado. Se encontraba tan mal que tenía hasta ganas de vomitar y lo único que se le ocurría a su amiga era reírse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario