domingo, 9 de noviembre de 2014

Casada por Obligación: Capítulo 16

—Buenos días, Paula.
—Bu... buenos días —repitió ella, mientras él avanzaba en su dirección.
Él llevaba un traje gris, camisa blanca y corbata azul. Tenía el pelo más largo que la última vez que se vieron, pero seguía igual de guapo que lo recordaba, aunque deseó no recordarlo.
—Es un placer volver a verte —le dijo, suavemente, y sonrió.
Ella lo miró sin devolverle la sonrisa. Su autoconfianza había desaparecido por completo, pues sabía que Pedro Alfonso sólo podía significar peligro para su paz interior.
Paula  miró nerviosa a su padre, pero éste no le fue de gran ayuda. Estaba mirando al café como si su vida dependiera de ello, o sea que algo tenía que ir realmente mal.
No, no debía dejar que su imaginación le jugara malas pasadas. Pedro Alfonso no era ninguna amenaza para ella; era el novio de Jan y ya se había librado de él en otras ocasiones. Paula recuperó la confianza en sí misma y dijo:
—Para mí también, Pedro, pero voy a salir con mi padre a comer, así que no vamos a poder hablar —dijo, despreocupada—. Siéntete como en tu casa. Seguro que Jan no tarda mucho —felicitándose a sí misma por cómo había abordado la situación, no vió la mirada que se intercambiaron los dos hombres.    
—Paula no lo sabe, ¿Sutherland? —al oír su nombre, Paula miró a Pedro, que miraba a su padre con expresión de desagrado—. ¿No se lo has dicho?
—¿Decirme el qué? —preguntó ella, confundida.
—No estoy aquí por Jan —dijo él, con sus ojos de granito—. Estoy aquí para verte a ti, entre otras cosas —explicó Pedro antes de volverse hacia su padre—. ¿Entonces, Sutherland?
—No he tenido fuerzas, Pedro. Ya te lo he dicho: Paula no sabe nada del negocio, y, en cualquier caso, no lo entendería.
—¿Qué es lo que no entendería? —preguntó ella, mirando primero a uno y después al otro, sorprendida y dolida de que su padre despreciase su inteligencia de ese modo delante de Pedro.
—Creo que será mejor que te sientes, Paula—Pedro le agarró el brazo y ella dió un respingo al sentir el contacto.
—¡No! —exclamó ella, y trató de zafarse, pero él apretó con fuerza, y por no tener una escena desagradable delante de su padre, lo dejó conducirla a otro sillón frente a la chimenea.
—Siéntate —ordenó él—. Créeme, Paula, vas a necesitarlo —le murmuró muy cerca del oído, tanto que sintió su cálido aliento en la piel.
—¿Papá? ¿Qué es...?
—Haz lo que Pedro te dice y siéntate. Tengo algo que decirte —ella obedeció, nerviosa, y para empeorar las cosas, Pedro se sentó a su lado—. Sabes que te quiero, Paula, y que nunca haría nada que te perjudicase. Pero durante estos años he hecho un par de malas elecciones en el negocio y... bueno, la empresa ya no da beneficios y...
Ella escuchó a su padre con creciente terror, y cuando acabó, lo miró fijamente, pálida. Al parecer no sólo había hecho alguna mala elección, sino que había tomado dinero prestado de la empresa durante años. Cuando ésta salió a Bolsa, los accionistas se empezaron a cuestionar las cuentas y se contrató a un auditor. El padre de Paula había confiado en poder devolver el dinero a tiempo, pero se le había acabado el plazo y terminó confesando que la última emisión de acciones no había sido para apoyar la expansión en América de la empresa, sino para tapar agujeros en las cuentas.
—No puedo creerlo. ¿Cómo has podido, papá? —pero al mirar a su alrededor supo la respuesta. Leanne tenía gustos muy caros. Aquella casa, la villa en Mallorca... además, su padre había financiado la agencia de modelos de Jan el año anterior. A Paula no le había importado, pero tampoco sabía que ese dinero no estaba del todo limpio. Se le escapó una risa hueca.
—No hay que enfadarse, Paula. Pedro ha venido para decirte algo, y puede ser la solución perfecta —intentó aplacarle su padre.
—Un segundo —saltó Paula, mandándole a Pedro  una mirada envenenada—. Esto no tiene nada que ver contigo. Ni siquiera deberías estar aquí.
—Por suerte para tí, estoy aquí —dijo, sarcástico, con rostro triunfal—. A no ser que tu padre acabe en la cárcel por fraude.
—¡En la cárcel! —se volvió hacia su padre esperando que él negara el ofensivo comentario de Pedro —. ¡Dime que no es posible!
—Lo siento —murmuró su padre, y se levantó, pálido y cariacontecido, su aspecto lejos del de aquel hombre dinámico y alegre al que ella quería tanto. Paula supo que Pedro decía la verdad—. Nunca imaginé que pasaría algo así. Si no te importa, ve a cenar con Pedro. Él te explicará mejor que yo la situación, y tal vez haya un modo de que todos salgamos de ésta. Eso espero, porque temo el momento de contarle esto a Leanne —le dio unas palmaditas en el hombro y añadió—. Te veré esta noche en la fiesta.
Entonces fue cuando ella fue consciente de la verdadera dimensión de la situación. Su padre podía acabar en la cárcel, y quería llegar a un acuerdo con ella para evitarlo. No tenía sentido, como tampoco el involucrarla a ella cuando no se lo había dicho ni a su mujer. Necesitaba más respuestas de su padre, pero éste se dirigía ya a la puerta. Cuando se fue a levantar, una fuerte mano la mantuvo en su sitio.
Sorprendentemente, por unos minutos se había olvidado de la presencia de Pedro, pero aquellos dedos sobre su piel le produjeron una sensación que por fuerza tenía que recordar.
—Tu padre es una buena pieza —dijo él, cínicamente, a la vez que se levantaba.
—Nadie te ha pedido tu opinión —respondió ella, y trató de zafarse—. ¡Déjame! —pero él hizo lo contrario.
—¿Para que vayas detrás de tu padre a hacerle preguntas que no está en condiciones físicas de responderte? —le preguntó, levantando una veja—. No creo.
—¿Qué tiene esto que ver contigo? —le gritó ella. Estaba harta. Se sentía enfadada y confusa, y cuanto antes se librara de la presencia dominadora de Pedro, mejor.
—Como accionista de Vanity Flair, todo —le informó él, burlón.
Estaba tan preocupada por su padre que no se había parado a pensar en los accionistas.

4 comentarios:

  1. Qué buenos los 2 caps!!! Y ahora es cuando le propone casamiento para salvar a su padre me imagino. Quiero más caps Naty!!!!!!

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  2. Muy buenos capítulos!!! pero, qué? la va a obligar a casarse con él para saldar las deudas del padre!??? Q loco!!!

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